El PASE entró en apuros de dinero con sus excandidatos a alcaldes porque perdió ¢82 millones a la hora de cobrar la deuda política correspondiente y ahora muchos de ellos reclaman la devolución de sus aportes.
La agrupación apenas logró recuperar el 44% del monto estatal al que tenía derecho por su participación en los comicios de diciembre del 2010, en los cuales compitió por 17 alcaldías.
Yelgi Verley, alcaldesa de Siquirres, dijo que aportó ¢20 millones de buena fe, con el compromiso de que el dinero sería reembolsado, pero a la fecha no ha recuperado nada.
Según Verley, el dinero entró a las cuentas del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) para que, de ahí, se pagaran los gastos de la campaña en Siquirres. Ella asegura haber entregado las facturas de vallas, camisetas, perifoneo, volantes y alquiler de vehículos.
Otro caso es el de Víctor Solís, regidor en Alajuela y excandidato a alcalde, quien afirmó que le solicitó a su abogado presentar un proceso penal por la presunta retención indebida de unos ¢10,2 millones.
Por la cantidad de votos recibidos, el PASE tenía derecho a cobrarle ¢157 millones al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
La agrupación presentó una liquidación de gastos por ¢147 millones, pero el TSE le rechazó ¢82 millones, principalmente porque muchos pagos por arrendamientos no fueron acompañados de las respectivas facturas.
En cuanto a los ¢65 millones que sí fueron aprobados, el Tribunal autorizó un primer pago de ¢42 millones hace un año y otro de ¢23 millones en abril pasado.
Según el último estado financiero del PASE, del 18 de julio del 2012, el grupo tenía activos por ¢18 millones y deudas por ¢87 millones.
Rita Chaves, diputada y tesorera del Partido cuando se cobró esta liquidación, afirmó que han pedido paciencia a los excandidatos que financiaron sus campañas: “El Partido lo que está haciendo es tomándose el tiempo para, de manera responsable, hacer los pagos en función a lo que fue acreditado”.
Sobre los yerros en el cobro al TSE, Chaves sostuvo que era muy difícil ser “impecables” porque, al igual que todos los partidos, enfrentaron reglas nuevas. Además, dijo que los candidatos sabían que si ellos fallaban en la comprobación de los gastos, podían ser afectados porque el Partido era solo un canal entre ellos y el Tribunal.
Óscar López, presidente del PASE, reconoció que el Partido no tiene liquidez, pero aseguró tener buena disposición para afrontar las deudas: “Después de la asamblea del 23 de setiembre, me voy a abocar a darles una respuesta satisfactoria a los acreedores. Necesito hablar con cada uno. Yo fui candidato (en San José); la inversión fue muy fuerte; dígame usted si yo estoy recuperando”.