En el año 2000, el porcentaje de hogares que no lograban solventar al menos una necesidad básica era de 36%. En el año 2011 dicha proporción bajó a 25%.
Los datos provienen de un estudio que realizaron las investigadoras del Instituto Nacional de Estadística y Censos, Floribel Méndez y Odilia Bravo, y que se presentó ayer en el simposio Costa Rica a la luz del Censo 2011.
Las necesidades básicas consideradas para la medición son cuatro: albergue digno, vida saludable, conocimiento y consumo.
En albergue digno se incluyen variables como la calidad de la vivienda, el hacinamiento y si tiene acceso a electricidad. En vida saludable se considera el acceso a infraestructura físico-sanitaria, por ejemplo, tener agua potable.
En conocimiento se toma en cuenta la asistencia a primaria y secundaria y el logro escolar; y en capacidad de consumo del hogar se miden factores como el número de perceptores de ingreso que hay en un hogar, su nivel de escolaridad y el número de personas que dependen de ellos.
Esta medición es diferente a la de pobreza que se realiza con base en la línea de pobreza, en la cual se considera el nivel de ingreso y donde se ubica la quinta parte de los hogares del país.
¿Qué y dónde mejora? Méndez explicó que lo que más contribuyó con esta mejora es el acceso a conocimiento, donde hay una recuperación en la asistencia a primaria y secundaria de la población de 7 a 17 años.
El porcentaje de hogares que no cubría esta necesidad básica cayó a la mitad entre el 2000 y el 2011, de 15% a 8%.
El ministro de Educación, Leonardo Garnier, explicó que ha aumentado la cobertura en los niveles anteriores al primer grado y en secundaria. En primaria, añadió, no ha cambiado porque en el 2000 ya había una cobertura del 100%.
Por su parte, el economista e investigador de la Universidad de Costa Rica, Pablo Sauma, comentó que en dicha mejora influye la mayor oferta de centros educativos y los programas de retención de estudiantes.
La segunda necesidad donde hay mayor mejora es vida saludable. Luis Bernardo Villalobos, coordinador del Programa de Investigación de Políticas de Salud de la Universidad de Costa Rica, señaló que hubo avances importantes, por ejemplo, en vacunas, información a la población, cobertura de agua potable, pero también hay aspectos que se han deteriorado.
Por ejemplo, añadió, una persona puede vivir 10 años más, pero las malas carreteras afectan su calidad de vida.
En vivienda, es donde hubo menos avance.
Franklin Solano, coordinador del área de investigación de la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi), comentó que entre el 2000 y el 2011 sí creció la cantidad de viviendas; no obstante, las necesidades de vivienda crecieron igual o más.
Pese a los avances, todavía una de cada cuatro familias del país no satisfacen al menos una de estas necesidades básicas y hay distritos, en especial los fronterizos, donde el porcentaje de hogares que no satisface al menos una necesidad sobrepasa el 70%. Por ejemplo, en Chirripó de Turrialba la proporción llega al 90%.