El fundador de la Bet On Sports, una de las mayores casas de apuestas por Internet, reconoció que instaló parte de sus operaciones en Costa Rica al saber que esa actividad era permitida por el Estado.
Así lo afirmó Gary Kaplan en el juicio que Estados Unidos entabló contra su compañía entre el 2006 y el 2009, en Misuri, al cabo del cual resultó condenado a 51 meses de prisión y a entregar $43 millones.
Bet On Sports tenía un centro de operaciones en el Mall San Pedro, en Montes de Oca.
En el juicio, Kaplan dijo: “Al principio, pensé que estas prácticas y licencias en países como Aruba, Antigua, Costa Rica, República Dominicana y el Reino Unido me permitirían funcionar sin violar la ley estadounidense (en Estados Unidos las apuestas por Internet están prohibidas)”.
Según la acusación presentada en ese caso, la firma, nacida en el estado de Nueva York, movió sus operaciones fuera de Estados Unidos porque quiso colocar la organización criminal, sus miembros y beneficios lejos del alcance de las leyes de Estados Unidos.
Así, en países como Costa Rica y República Dominicana colocó sus call centers , enrutadores de datos y conexiones satelitales para atender las apuestas hechas por estadounidenses en sus computadoras.
Luego, se usaron tarjetas de crédito, bancos y empresas remeseras para sacar el dinero de Estados Unidos hacia otros países como Corea, Panamá, Costa Rica y Antigua.
Unos 1.700 empleados de la firma, que se quedaron sin trabajo al cerrar la compañía, reclamaron el pago de derechos laborales en el juicio.