Las autoridades del sistema de supervisión discrepan con el exsuperintendente de Entidades Financieras Francisco Lay en al menos cuatro temas básicos. Uno de ellos es cuál es el poder de mando que tiene el Banco Central sobre las superintendencias.
En las últimas semanas quedó en evidencia que tanto el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, como el presidente del Conassif (Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero), José Luis Arce, mantienen posiciones antagónicas con Lay.
Los temas ásperos son: lo que se entiende como “desconcentración máxima” de las superintendencias, la función del Banco Central en el sistema de supervisión, la función del Conassif y el sistema de costos ABC.
El sistema de costeo ABC es un mecanismo de contabilidad cuyo objetivo es conocer de mejor forma el costo de cada proceso en una organización.
Por ejemplo, el costo de la asesoría jurídica no es solo el salario del abogado que da el servicio, sino también del espacio en el cual trabaja, la limpieza que requiere el lugar y de los servicios tecnológicos que necesita para desempeñarse, entre otros.
El Banco Central aplicó este sistema en la entidad desde el 2009 y comenzó a cobrar a las superintendencias por los servicios que les ofrece con base en él, en el 2010. El exsuperintendente Lay denunció que esto provocó que les cobraran “costos irracionales”.
En el tema de las potestades de Conassif sobre las superintendencias, Bolaños considera que el Consejo “no les puede decir (a las superintendencias) cómo tienen que hacer las cosas pero sí les puede dirigir”; una posición similar tiene Arce para quien la función del Conassif es la de un cuerpo directivo.
Sin embargo, Francisco Lay afirma que “no es correcto que las superintendencias respondan jerárquicamente al Conassif”.