Managua y Panamá. La búsqueda del reconocimiento internacional de Honduras fue tema clave de las conversaciones de la presidenta electa, Laura Chinchilla, con los mandatarios vecinos del norte y del sur.
El martes, con Daniel Ortega, mandatario de Nicaragua, Chinchilla trató la normalización del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
La condición para que el SICA retome su trabajo, sobre todo en el plano político, es que se reconozca al Gobierno hondureño del presidente Porfirio Lobo y así ese país se reincorpore a la organización.
Para que eso ocurra es necesario revocar un acuerdo tomado el 29 de junio pasado en Managua, donde se condenó el golpe de Estado contra el entonces mandatario hondureño Manuel Zelaya y se excluyó a esa nación del SICA.
Hasta ahora, el único que mostró alguna reticencia fue el gobernante nicaraguense, razón por la cual los otros presidentes centroamericanos han intercedido. Chinchilla también se unió a esas voces durante su visita a Nicaragua.
Y logró que Ortega se pronunciara: “Estamos convencidos de que es necesario normalizar las relaciones. Lo importante es que coincidimos en que es necesario trabajar para normalizar la situación entre los pueblos y sus gobiernos y eso permita que el Sistema de Integración retome vida, porque está paralizado”, dijo Ortega.
Ayer, en Panamá, Chinchilla anunció que espera una pronta solución al caso de Honduras y reconoció las gestiones del presidente de esa nación, Ricardo Martinelli, en la búsqueda de esa solución,
“Los esfuerzos impulsaron el caso de Honduras hacia un escenario muchísimo más racional, muchísimo más lógico y confiamos que la solución se vaya a tener pronto. Es una solución que, tenemos que reconocer, ha sido impulsada gracias al liderazgo de Panamá”, aseveró Chinchilla.