Estados Unidos no fue más que Honduras en despliegue físico y control de la pelota, pero sí en la contundencia bajo el arco.
El equipo de Jorge Luis Pinto dominó el juego en varios lapsos del partido, pero le faltó punch en el último cuarto de cancha y concentración en la marca, sobre todo en las jugadas de táctica fija de los estadounidenses.
Esto al final pesó en el resultado de 2 por 1 a favor de los gringos, en el debut de ambas escuadras en la Copa Oro 2015.
Un marcador que refleja la eficacia de los norteamericanos para aprovechar las opciones que generaron en el partido.
Primero fue Clint Dempsey quien aprovechó un rebote en el área chica, tras un tiro de esquina, para abrir la cuenta en apenas 25 minutos y cuando mejor jugaba la H; el atacante repitió la fórmula en la segunda mitad y se encargó de aumentar el tanteador al minuto 68 del cotejo.
El equipo de Jürgen Klinsmann sacó réditos del pizarrón para hacerle daño a los catrachos, aunque estuvo lejos del rendimiento que mostró en los fogueos ante Alemania y Holanda, en que los derrotó de visita.
El encargado de llevar la manija de los gringos fue el volante mixto Michael Bradley, acompañado en ataque por Clint Dempsey y Jozy Altidore.
Por los pies de estos jugadores pasan la mayoría de acciones de peligro estadounidenses.
El resto del plantel es discreto, aunque cada jugador tiene clara la función táctica que le corresponde cumplir en la cancha.
Los hondureños apuestan a un relevo generacional en la mayoría de sus líneas, pero destacan los volantes Andy Najar y Mario Martínez en la creación de juego.
Es un equipo con transiciones rápidas de la mitad del campo hacia adelante y que mantiene el orden atrás. En el cierre del juego encerró a su rival y estuvo muy cerca de igualar el cotejo.
El nuevo fichaje de la Liga, Carlos Discua, descontó al 68’ y los catrachos buscaron igualar los cartones. Al final no les alcanzó para llevarse un empate que hubiera reflejado lo que realmente sucedió en el campo.