Encargado de obra: ministro adujo ‘secreto de Estado’

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Según uno de los encargados de la trocha 1856, en una reunión en la Casa Presidencial, el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, dijo que el proyecto de la trocha fronteriza era “secreto de Estado”.

“El que nos dio la orden fue el ministro de la Presidencia, nos dijo: ‘esto es secreto de Estado, no queremos que la prensa se entere de nada porque, si la prensa se entera, no logramos hacer los caminos’. Dicho y hecho, al año llega la presidenta, inaugura Delta (tramo de la obra) y todo se cae, se cae toda la ilusión, a ella misma se le cayó”, dijo en el Congreso Miguel Ramírez, funcionario del Conavi.

Ayer, en Casa Presidencial, Benavides consideró “absurda” esa declaración. Dijo que es producto de la situación en la que está Ramírez. Aseguró que todo fue publicado por la prensa y que este Gobierno no ha decretado un solo secreto de Estado.

En tanto, el funcionario del Conavi sostuvo que eso ocurrió en una cita celebrada en mayo del 2011 en la que también estuvieron los viceministros de la Presidencia y Seguridad, Celso Gamboa y Mauricio Boraschi.

“Este señor nos dice: ‘esto es secreto de Estado, nadie sabe nada, porque la prensa no nos va a dejar hacer nada’”, continuó.

De acuerdo con lo dicho ayer por Ramírez en el Congreso, la Cancillería les ordenó construir la trocha en forma paralela al río San Juan, a 50 metros de distancia de este.

Además, narró que el exministro de Seguridad, José María Tijerino, fue quien urgió la apertura de los caminos, junto con el viceministro Wálter Navarro.

Según afirmó, la unidad ejecutora del proyecto era Seguridad Pública, y no el Conavi. “Nosotros dependíamos de Seguridad”, dijo sobre este proyecto de más de ¢20.000 millones hecho sin concursos para contratar a las empresas constructoras.