El robot Curiosity: ¿Qué esperamos hallar en Marte?

Líder de la misión Mars Curiosity, John Grotzinger, emocionó e inspiró a un centenar de personas durante su ponencia en el congreso de ciencia de AAAS.

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Boston, EE. UU. Sus ojos claros y brillantes no lo dejan mentir. Él está enamorado de su robot y de las posibilidades que este le ofrece a la humanidad de conocer más de su vecino Planeta Rojo.

Se trata de John Grotzinger, geobiólogo de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), encargado de la misión Curiosity y profesor de Geología en el Instituto de Tecnología de California, quien habló ayer ante una audiencia integrada por periodistas del mundo, científicos de todas las ramas y decenas de niños que con pupilas dilatadas, suspiraron de sorpresa al escucharlo en la reunión anual de la AAAS en Boston, Estados Unidos.

Y es que en su ponencia, el científico nos llevó a pasear por toda la superficie conocida del Planeta Rojo y mostró imágenes de sus paisajes y amaneceres.

Narró los siete minutos de terror que tuvieron que pasar para lograr uno de los descensos de robot más exitosos en la historia de la NASA, en agosto pasado. Luego, poco a poco, fue contando cómo el Curiosity viene ofreciendo pistas del pasado de Marte.

Grotzinger es precavido en sus palabras. “Creo que tenemos una oportunidad decente de encontrar sitios donde hubo agua en Marte”, dijo, sin hacer siquiera una inflexión en la voz.

Como si fueran investigadores de la serie televisiva CSI, reconstruyendo una escena del crimen (basados en hacia dónde corrió la sangre), los científicos están buscando pistas de hacia dónde pudo haber fluido el agua en el pasado histórico de este planeta, para ir a buscar la evidencia allí.

Grotzinger rescata que son tres los ámbitos de estudio fundamentales.

El estudio del pasado primigenio; es decir, de componentes orgánicos como los minerales conocidos como percloratos. Esta es una clase de sales de las cuales la sonda Phoenix ya había dado también algunas pistas.

Nótese que el perclorato está considerado como una fuente de energía para algunas bacterias en la Tierra, y fue descubierto en Marte por la misión Phoenix, lo que sugiere que este podría tener el potencial para sustentar algunas formas de vida bajo la superficie de Marte.

La química ambiental de Marte también es parte de los intereses de la NASA, así como la radiación a la que se está sometido en la superficie de este planeta.

Esta última, por ejemplo, tiene injerencia en los materiales con los que fue construido el Curiosity. Están estudiando si estos materiales se expanden.

Hace unos días, el Curiosity logró realizar su primera perforación del suelo marciano. Ahora, el siguiente paso es que su brazo robótico haga “como movimientos de tai ch i para llevar las muestras tomadas hasta el laboratorio donde se analizarán”, expresó el investigador de la misión Mars Curiosity .

“Yo todavía tengo más preguntas también”, reconoció, no sin antes hacer un homenaje al trabajo de 425 científicos de 15 países y más de 20 instituciones del mundo que hacen posible esta investigación, que muchos llaman “la nueva frontera al espacio”.

Quienes deseen, puede seguir la cobertura el Congreso Mundial de Ciencia también por Twitter @alevargas o por Facebook al perfil profesional https://www.facebook.com/pages/Alejandra-Vargas-Morera-periodista.