El país urge de ordenamiento marino

Regular las actividades para que no impacten en exceso los ecosistemas y podamos seguir beneficiándonos del mar es lo que se busca con el ordenamiento espacial marino. Fundación MarViva recién publicó una guía.

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Sobreexplotación de sus recursos, contaminación, aumento del tráfico marítimo y desarrollo costero sin control amenazan el mar y si se quiere seguir disfrutándolo hay que ponerle un orden.

Con motivo de la presentación de la Guía para el ordenamiento espacial marino , Jorge Arturo Jiménez –autor del libro y director de Fundación MarViva– conversó con La Nación sobre el tema que aborda esta publicación que pretende convertirse en una herramienta para la toma de decisiones. Este es un extracto de la entrevista con él.

¿Cómo ordenar algo que es de todos y no es de nadie?

Aunque el país es un 90% marino, durante décadas, su territorio marino fue de nadie y sus recursos han estado sin mucho orden.

”El cómo lograr ordenarlo será uno de los grandes retos a asumir; ya lo hemos hecho en tierra (con sus deficiencias y todo, pero se hizo) y ahora nos toca hacerlo en el mar”.

¿Este ordenamiento debe tener un enfoque ecosistémico?

Definitivamente. Uno de los pilares del proceso de ordenamiento es pensar en ecosistemas y el otro es que debe ser multisectorial. El mar no es de los conservacionistas, ni de los pescadores, ni de los turistas; el mar es de todos y por eso tenemos que ponernos de acuerdo.

”Una de las ventajas, en comparación con lo terrestre, es que el mar tiene un dueño: el Estado. No hay que lidiar con diferentes propietarios y esto es ventajoso porque ese único dueño puede liderar el proceso, pero necesitamos que empiece”.

En una orquesta de intereses políticos, económicos y sociales, ¿la ciencia debería ser el director?

Este es un proceso político, no científico. La ciencia siempre será un gran apoyo porque esas decisiones deben sustentarse en la mejor información científica disponible.

Si la información científica es la que sustenta las decisiones, ¿qué nos urge investigar?

Tenemos una gran cantidad de información, pero lamentablemente la tenemos desperdigada y descoordinada. A como adolecemos de coordinación en las instituciones políticas, en las científicas pasa lo mismo.

”Ahora, sí existe información suficiente para iniciar el proceso. Tenemos datos biofísicos y socioeconómicos para iniciar un proceso de ordenamiento marino, lo que necesitamos es voluntad política para crear los marcos institucionales y regulatorios, así como los mecanismos de concertación de las instituciones.

”Creo que el país no puede postergarlo más. Estamos al borde de un colapso ecológico y social en nuestras costas.

”Estamos pescando la mitad de lo que se pescaba hace 10 años y el pescador artesanal está recibiendo el 40% del valor neto de lo que recibía hace siete años. No solo pesca menos sino que le pagan menos por kilo de pescado y son miles de personas quienes dependen del mar. Las playas de las que depende el turismo, las estamos contaminando y eso no está bien.

”Estamos a las puertas de una crisis y tenemos que asumir las responsabilidades”.