El discreto encanto de la mujer gato

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Anne Hathaway tenía un reto doble: competir con el recuerdo de Michelle Pfeiffer y enfundarse el muy ceñido disfraz de la Gatúbela.

Por las críticas recibidas hasta el momento, parece no desmerecer la herencia; por lo que se ve y cuenta, el vestido de la felina no le queda grande.

“No esconde mucho en realidad, así que trabajé con un entrenador de movimiento.

“Si tuvieras que usar el traje de Gatúbela frente al mundo entero, te garantizo que pondrías tu trasero en forma”, comentó Hathaway en las notas de la producción.

¿Es o no es? La gata camina sobre la delgada cuerda de la ambiguedad: puede ser villana, puede ser heroína.

La tensión romántica con Batman siempre está presente; incluso, en la ingenua serie de televisión de los años 60 (hecha en clave de comedia pop).

Sin embargo, lo complicado de sus “carreras” tornan el eventual romance en algo casi imposible.

En Batman regresa (1992) se quita una de sus nueve vidas y no accede a mudarse a la Mansión Wayne.

“Ella es el ying de su yang, de una forma extraña. La dinámica entre ellos es tan fresca, la forma juguetona como se divierte con él crea una conexión entre ellos”, expresó Jonathan Nolan, guionista

De algo no queda duda: su representación no llega a los bajos fondos de Halle Berry, en Gatúbela (2004).

“Aún no sé qué pensar de mi actuación, pero es de las mejores películas que he visto o he tomado parte”, sostuvo Hathaway hace unos días.