Diseño de telaraña es clave de su resistencia

La araña distribuye las zonas de tensión y daño mientras va tejiendo su red

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La clave de la resistencia de la telaraña a la lluvia y el viento está en su diseño ya que la estructura permite compensar los daños que sufre pues deja romperse un único hilo con tal de que el resto se mantenga intacto.

En otras palabras, la araña teje previendo las zonas de tensión y daño. A esto se suma que la tela es elaborada con múltiples tipos de seda. Para la integridad de la red, dos son los más importantes: uno, viscoso, sirve para atrapar sus presas; otro ejerce funciones de ingeniería.

Esto da a la telaraña características de resistencia y flexibilidad, lo cual beneficia su estabilidad.

“De hecho, las estructuras de ingeniería no se comportan de esa manera. Si un edificio, un coche o un avión es expuesto a una gran carga mecánica, se romperá en su conjunto y la estructura entera dejará de funcionar”, explicó Markus Buehler, investigador del Massachusetts Institute of Technology (MIT), a medios de prensa.

Así lo comprobaron investigadores del MIT y el Politécnico di Torino de Italia, cuyo estudio fue publicado en la revista Nature .

Para llegar a esta conclusión, los científicos estudiaron las telarañas de especies como Nephila clavipes y Araneus diadematus . Posteriormente, gracias a modelos generados por computadora, realizaron una serie de experimentos.

De esa forma se dieron cuenta de que los hilos dispuestos en espiral no solo atenúan el movimiento ante la aplicación de una carga (por ejemplo, cuando un insecto cae en la telaraña), sino que son sacrificados de ser necesario.