El diputado Wálter Céspedes salió ayer sonriendo de la comisión que investiga la trocha fronteriza. Acababa de enfrentar al ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, al que, 20 días antes, le había pedido puestos para sus familiares en el Gobierno.
El congresista de la Unidad Social Cristiana (PUSC) sabía lo que le aguardaba en el pasillo: una docena de periodistas lo esperaban para preguntarle por qué pidió esos nombramientos a Benavides.
Céspedes se paró frente a ellos y empezó a negar cualquier acuerdo con el ministro.
Ante la pregunta sobre si creía que era correcto lo que hizo mediante un correo electrónico, respondió que sí, porque, según dijo, sus críticas al Gobierno le cierran las puertas de cualquier trabajo a sus familiares, y agregó que eso se lo reclama su madre: “Mi mamá me ha dicho: ‘¿Por qué usted no ayuda a la familia?, ¿por qué ayuda a todo el mundo menos a la familia?’”.
De seguido, el legislador explicó cuán hondo le calaba el cuestionamiento de su madre.
“Una señora de 85 años. ¿Usted cree que mi mamá, que apenas sabe firmar, podría entender que yo le diga: ‘Es que es prohibido ayudar a alguien para que busque un trabajo’?”, dijo el legislador.
De esta forma, el parlamentario justificó la gestión hecha el 22 de enero al ministro de la Presidencia para que apurara el nombramiento “indispensable” para dos sobrinas y una médica conocida.
La petición le llegó a Benavides solo dos semanas antes de comparecer ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, donde se indagan responsabilidades sobre la construcción de la trocha en la frontera con Nicaragua.
El diputado negó que la petición a Benavides lo ablandara a la hora de interrogar al ministro. También dijo que sufría una persecución por sus críticas al Gobierno, y dijo que no lo había denunciado porque “hay cosas más importantes”.
El congresista refutó el que su petición pueda configurar el delito de tráfico de influencias: “Tráfico de influencias es recomendar a una persona que no sea apta para el puesto, y yo no estoy recomendando a nadie que no sea apto”.
Poco después, del salón de la Comisión salió Benavides, quien, hablando con mucha suavidad, negó cualquier responsabilidad en la toma de decisiones de la construcción de la trocha fronteriza.
También negó que existiera un acuerdo con Céspedes.
“A mí no me corresponde realizar nombramientos ni para parientes ni para no parientes de nadie”, afirmó Benavides.
Mientras, la diputada Patricia Pérez, quien preside la Comisión de Control de Ingreso y Gasto, lamentó la posición de Céspedes y dijo que Benavides no asumió la responsabilidad política por la trocha.
Asimismo, Pérez añadió que se debía separar la acción del diputado, del trabajo que realiza la comisión investigadora.