San José (Redacción). El magistrado Fernando Cruz volvió esta mañana a ocupar su silla en la Corte Suprema de Justicia con una posición crítica y fuerte, 11 días después de que 38 diputados dispusieran sacarlo de su puesto.
El alto juez llegó poco antes de las 9:00 a.m. para participar de la sesión de Corte Plena, donde fue recibido por sus compañeros.
Después de una hora de sesión, Cruz hizo uso de la palabra y en un fuerte discurso de agradecimiento al apoyo recibido luego de la decisión legislativa en su contra, habló sobre la urgencia del respeto a la autonomía de los jueces y al carácter vitalicio de los nombramientos siempre que actúen apegados al derecho.
"No soy víctima, no me han ofendido de ninguna manera, pero sí se ha dado un paso que ojalá no sea el primero hacia la 'democradura', hacia la dictadura en democracia", dijo Cruz.
En esta línea afirmó que es una paradoja que a los jueces regulares los nombres jueces temporales (magistrados).
Además, recordó con criticidad las "raíces de Liberación Nacional" y reiteró que en sus inicios, la agrupación fundada por José Figueres Ferrer se había pronunciado en favor del respeto a las magistraturas.
Las posiciones de Cruz Castro se dan luego que quedara claro que el impulso para su no reelección brotó de las tiendas del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) con conocimiento del ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides.
Mi preocupación surge en el plano político, el que tiene que ver con el ejercicio del poder; estimar que un juez de la República es fungible, considerar que no se requiere justificación para su remoción, porque los jueces son a la carta, definir al juez como de nombramiento a plazo, admitir que requiere advertencia... eso sí que es preocupante", afirmó.