Costa Rica defiende un tratado amplio y robusto

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Desde que surgió la idea de un Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), Costa Rica ha tenido un papel clave y presiona por que instrumento sea robusto, verificable y con los más altos alcances y estándares posibles.

Inicialmente presentado en el 2003 por un grupo de Premios Nobel de la Paz, dirigidos por el costarricense Óscar Arias, la Asamblea General de la ONU aprobó por primera vez en diciembre de 2006 una resolución para elaborar un TCA con normas internacionales comunes para importar, exportar y transferir armas convencionales.

En este mes de conferencia, Costa Rica enfatizó que su deseo es para las transferencias de armas que alimentan conflictos, pobreza y múltiples violaciones al derecho internacional y a los derechos humanos, conforme la posición oficial expresada por el canciller, Enrique Castillo.

Dicha postura, principal previsión aún en futuras negociaciones, incluyó crear un riguroso órgano de verificación del tratado y protegido de trampas por parte de Estados no necesariamente responsables en el tema.

Además, añadió Castillo, se solicitó regular el comercio de armas pequeñas y ligeras: las que más muertes dejan en zonas como Centroamerica y África.