El crecimiento urbano desordenado y la falta de suelos disponibles para las construcciones ponen en riesgo, durante los próximos 15 años, las áreas verdes que rodean a Alajuelita y Desamparados .
En ambos cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM), la población aumentará entre 50.000 y 150.000 habitantes, y hacen falta acciones para frenar el desarrollo inmobiliario en esas áreas verdes.
El secretario ejecutivo del Plan GAM 2013, Tomás Martínez, señaló que ambos cantones son los que presentan un mayor riesgo, debido a que está creciendo el número de inmuebles que invaden áreas protegidas, como bosques y mantos acuíferos, que rodean esas zonas.
“La proyección al 2030 es que en ambos cantones suba el número de construcciones debido a una mayor población. Esa demanda implica que se sobrepase el anillo de contención y se pongan en riesgo áreas verdes y mantos acuíferos”, manifestó Martínez.
El ministro de Vivienda, Guido Alberto Monge, opina que la situación de ambos cantones responde a la reducción de alternativas de vivienda en zonas centrales de la GAM y a los menores costos del suelo en estas áreas periféricas.
Insostenible. Ingenieros del área de urbanismo de las municipalidades de ambos cantones coinciden en que el desorden urbano es fruto de que hay reglamentos y leyes que restan potestades al municipio, y de las trabas para aprobar el plan regulador en el caso de Alajuelita.
“El Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) define un anillo de contención. Luego, él mismo permite que se irrespete ese anillo, y la Municipalidad no pueda oponerse. Las reglas son incoherentes, y no es fácil revertir las tendencias de crecimiento urbano desordenado que afronta el cantón”, dijo Jessica Martínez, directora de Gestión Territorial de la Municipalidad de Desamparados.
El Plan GAM 2013 proyecta metas de ordenamiento territorial al año 2030 y plantea el concepto de una ciudad densa y compacta que apuesta hacia el estilo de vivienda de torres de condominios. Sin embargo, el retrato urbano actual dibuja otra realidad: un crecimiento proyectado hacia las montañas.
“Nos estamos extendiendo hacia las montañas, y eso es lo que hay que revertir. El modelo actual de desarrollo es insostenible”, agregó la especialista.
En Desamparados, dentro de las zonas más críticas están San Miguel, Patarrá, San Juan de Dios y el distrito de Los Guido, que, según el Plan GAM 2013, es el único distrito de esa región que se quedó sin áreas verdes para la recreación de sus 76.476 habitantes.
Según el Censo del 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Desamparados tenía una población de 211.043 habitantes, y Alajuelita, de 77.157.
A la fecha, Alajuelita carece de plan regulador. Este ayuntamiento espera que en los próximos dos meses entre en vigencia.
“Hay que controlar el crecimiento urbano hacia los cerros, pero es difícil si una institución estatal les da el aval para construir. Una vez que les aprueban, ya no se puede hacer nada”, manifestó Alejandro Muñoz, asistente de Ingeniería del Ayuntamiento de Alajuelita.
El ministro Monge afirmó que se deben focalizar acciones e incentivos de todo tipo para ampliar la oferta de vivienda en núcleos urbanos centrales de San José, Montes de Oca, Curridabat y Tibás.
“Para lograr esto, la estrategia propone una utilización generalizada de terrenos públicos en esas áreas centrales con fideicomisos desarrollados por el sector privado a fin de promover la vivienda social y de promover el bono vertical”, dijo el jerarca de Vivienda.
Contrario al caso de Alajuelita y Desamparados, el Plan GAM 2013 dice que Tibás será un cantón más comercial que habitacional, con bajo crecimiento demográfico.