Durante más de 40 años fabricó licor en su propia clase para venderlo entre sus vecinos, pero el negocio se terminó el lunes cuando el OIJ lo detuvo.
El sospechoso, un anciano de 74 años, de apellido Rojas, fue aprehendido por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su vivienda en Altamira de Biolley, Buenos Aires, Puntarenas. Ahí residía junto con su familia.
Según las autoridades, Rojas destilaba el licor y lo comercializaba en esa comunidad.
Los agentes decomisaron dos barriles y cuatro recipientes con guaro clandestino.
En total, el OIJ indicó que se incautaron de 70 litros de bebida, ya listos para el expendio.
Según la investigación preliminar, el hombre lograba vender alrededor de 10 galones (38 litros) de licor por semana.
Rojas fue trasladado, primero, a la delegación policial de la ciudad de Buenos Aires.
Juan Carlos Ortiz, de la Fuerza Pública de esa localidad, dijo que desde hace mucho tiempo había rumores de que en Altamira se producía licor. No obstante, fue hasta ahora cuando se pudo comprobar.
Después de la detención, Rojas fue trasladado al Ministerio Público como sospechoso de infringir la ley de licores. La Fiscalía solicitó medidas cautelares.
La venta ilegal de bebidas alcohólicas se sanciona con entre 30 y 60 días multa, así como con el decomiso del producto.
Según informó la oficina de prensa del Poder Judicial, a Rojas se le exigió firmar periódicamente y cambiar de domicilio. Las medidas regirán durante todo el tiempo que dure la investigación.
En Altamira viven alrededor 300 personas, según datos de la Municipalidad de Buenos Aires.
Sembradío. De acuerdo con el reporte del OIJ, Rojas tenía un sembradío de caña de azúcar en el patio de su casa. Al parecer, esa era la fuente de la materia prima para fabricar al licor.
Luego, Rojas enterraba los recipientes y barriles mientras lograba colocarlos entre los compradores. El día del allanamiento, los agentes encontraron dos barriles bajo tierra.
El oficial Ortiz informó de que Altamira es una comunidad rural donde la mayoría de personas se dedican al trabajo en el campo.
Las autoridades dispusieron que el sospechoso no podrá volver a la misma casa durante el período durante el cual se realizan las investigaciones.