Bono para clase media queda corto por alto precio de casas

Precio de viviendas no puede superar los ¢35 millones y oferta resulta escasa

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Solo 127 familias han recibido el bono de vivienda para clase media que lanzó la administración anterior, en marzo del 2013, como herramienta de apoyo para obtener casa propia.

La meta que fijó el Banco Hipotecario para la Vivienda (Banhvi), para el primer año (marzo 2013-marzo 2014), era 510 beneficiarios, pero el monto de la ayuda ha acortado su alcance.

Esa limitación obedece a que ese instrumento para la clase media no está en función del costo de la casa, sino del ingreso familiar.

El bono diferido está destinado a familias con ingresos que varían entre ¢690.000 y ¢1,4 millones, con el fin de comprar casa, construcción en lote propio, compra de terreno y para mejoras en vivienda propia.

Una familia, cuyos salarios suman ¢1.300.000, recibirá un apoyo máximo de ¢1.295.000 y un hogar cuyos ingresos llegan a ¢690.000, podría obtener hasta ¢5 millones.

“Una limitación es que el bono resulta escaso y poco atractivo para los estratos de clase media, que ganan más. Cuánto más gana el beneficiario, la ayuda estatal es inferior. Vamos a conversar con el Banhvi para mejorar la ayuda, en algunos estratos”, manifestó Óscar Alvarado, gerente general de Grupo Mutual Alajuela.

La ayuda otorga a las familias un apoyo mensual, durante un período de cuatro años, para pagar la cuota del crédito.

La familia Arrieta Sánchez fue el primer caso, en marzo del 2013. Este hogar recibió un apoyo estatal de ¢1,9 millones para pagar el crédito de ¢34 millones que le otorgó Grupo Mutual Alajuela, entidad autorizada para tramitar ese bono.

Según el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), el bono diferido asignado a los 127 beneficiarios suma, a mayo del 2014, unos ¢250 millones, mientras que el monto total de crédito, adquirido por ellos, con Grupo Mutual asciende a ¢3.358 millones.

Faltan opciones. Otra de las barreras del bono, según las autoridades, es que en el mercado no hay suficiente oferta de vivienda, con precios entre ¢ 25 millones y ¢35 millones, que también es requisito para recibir el subsidio estatal.

“Es poco el número de casos, pero es normal. Es un programa nuevo y hay empresas desarrolladoras que se están motivando a generar soluciones de este tipo, aunque hacen falta más instrumentos”, reconoció el gerente general del Banhvi, Juan de Dios Rojas.

Con la documentación completa, el trámite dura unos quince días en Grupo Mutual, que remite la información al Banhvi. Dependiendo del volumen de trabajo, ese banco puede tardar entre 15 días y un mes, para resolver.

En el 2013, también se autorizó a Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap) para atender este tipo de bono, pero no aún no ha formalizado ningún caso. Según el Banhvi, ya hay 40 familias en trámite en esa entidad autorizada.

El Ministerio de Vivienda dice que para aplicar este bono se impulsan proyectos como Los Almendrales (Liberia), Las Palmeras (Heredia), Iztarú (San Francisco de Heredia), Vistas del Irazú (Cartago), Fuente del Sol (Desamparados), El Moral (Moravia), Torres de Monterrey (Hatillo) y Llanuras del Palmar (Quepos).

Sin embargo, el Banhvi reconoce que solo uno de los 127 casos tramitados se ubica fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).

“Los beneficiarios tienen un promedio de edad de 30 años. Viven en San José, Heredia, Cartago y Alajuela. De zona urbana, hay mujeres jefas de hogar con niños, pero siempre es requisito que haya núcleo familiar”, expresó Rojas.

Rojas dijo que otro obstáculo para la clase media es que dedica su salario al consumo diario y a la compra de vehículos.