Se conocen bien los pasillos del Congreso, igual que la impopularidad a la que se exponen , sin embargo, el gusanillo de la política les pica y los tienta.
Al menos diez exdiputados estudian retornar a la Asamblea Legislativa con el apoyo del electorado en el proceso electoral del 2014.
La mayoría acepta su intención de volver, unos pocos, miden con cautela el terreno y afirman que, si se diera la oportunidad, entrarían al ruedo político de nuevo con una bandera en la mano y cara de candidato encima del cuello.
A un año de las elecciones, los movimientos internos en los partidos son más de los que se pueden registrar, las conversaciones y los acuerdos se suceden a cada minuto y los puestos para diputaciones son de los más codiciados.
En el Partido Liberación Nacional se manejan los nombres del exprecandidato presidencial Antonio Álvarez Desanti, quien tiene cupo fijo en la papeleta gracias a la adhesión dada a Johnny Araya, aspirante presidencial verdiblanco.
Además, están en esa lista el expresidente del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), Rolando González; el exlegislador representante de Pérez Zeledón Alexánder Mora y el exparlamentario de la zona sur, Olivier Jiménez.
También de esa parte del país, en la Unidad Social Cristiana (PUSC) figura Jorge Eduardo Sánchez, quien espera que los votantes le den el chance de ser diputado por cuarta ocasión.
En el Movimiento Libertario, tanto Otto Guevara como el cartaginés Carlos Gutiérrez han afirmado que están interesados.
Mientras, José Manuel Echandi, quien tiene cercanía con el nuevo partido Avance Nacional, dice que tendría que renunciar a su puesto como directivo en Correos de Costa Rica para apuntarse como candidato a la presidencia de la República y a diputado. No lo descarta.
Por su parte, el exlegislador libertario Federico Malavassi afirma que no tiene partido, pues está distanciado de la agrupación de Guevara, pero considera que si se dan las circunstancias adecuadas en otro partido, podría volver a Cuesta de Moras.
Finalmente, Óscar López, el presidente del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), considera que podría volver a la Asamblea Legislativa porque la gente se lo ha pedido, pero prefiere deja esa decisión “en manos de Dios”.
La experiencia varía, sin embargo, hay una cosa que tienen en común, y es su idea de que al volver al Congreso le aportaría colmillo, conocimiento del reglamento legislativo, el conocimiento de las trampas políticas y el debate.
Por ahora, con excepción de Álvarez, todos son nombres que deben luchar por ser ratificados en las asambleas y los candidatos.