Águilas y gaspares viven en humedales del Caribe

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Tras más de 20 años de no verse en la zona, el águila arpía volvió a observarse recientemente en los humedales del Caribe que se encuentran en el noreste del país, donde está la isla Calero.

Al igual que la arpía, aves residentes y migratorias usan estas lagunas, pantanos y bosques inundados como refugio, pero no son las únicas. Cocodrilos y caimanes, así como el pez gaspar, son ya residentes de esos humedales, que también sirven como “área de tránsito” o corredor biológico para dantas y jaguares. Todas son especies amenazadas que se encuentran protegidas por convenciones internacionales.

Esta fue una de las razones por la que este conjunto de humedales fueron declarados de importancia mundial en 1996 bajo la Convención de Ramsar, lo que que compromete al país a su protección.

Según Marco Vinicio Araya, gerente de áreas silvestres protegidas, Calero está en un sitio de “protección absoluta”, lo que significa que no se puede cazar ni talar allí.

El área tiene 75.309 hectáreas y comprende al Parque Nacional Tortuguero, al Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado y al Refugio Fronterizo.

En el sitio confluyen aguas dulces (ríos) y saladas (mar) , lo que hace que esta sea un área idónea para reproducción de peces, algunos de interés comercial como el róbalo.