Aarón carga con una vieja cruz

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Quien asuma la portería del Saprissa parece estar sentenciado a cargar una pesada cruz sobre su espalda. Le tocó a Danny Carvajal, silbado en distintas etapas durante su estancia en el club de Tibás.

Luego fue el turno del panameño Jaime Penedo, que abandonó la S después de su cuestionado rendimiento.

Ayer frente a Motagua le correspondió a Aarón Cruz sentir el ácido en su propio campo. La afición morada le cobró dos malas salidas y su respuesta al remate que acabó en el primer tanto del equipo hondureño.

Ciertamente, la reacción de Cruz en ese primer gol fue floja, ya que el disparo no iba con demasiada potencia ni tampoco muy esquineado; sin embargo, el arquero no pudo impedir que perforara las redes.

Después vino la desconfianza y por defecto la silbatina de la feligresía en la grada.

El timonel Carlos Watson defendió a Cruz, al asegurar que tuvo un gran aporte en el juego con los pies y recalcó que al estar en la etapa de preparación, es normal que haya fallado en algunas de las salidas.

“Aarón Cruz ha hecho dos o tres paradas muy buenas, intervino seis veces en el juego aéreo de manera correcta y solo ha tenido dos fallos. Además, tuvo que intervenir por lo menos 40 veces para salir jugando desde atrás. Lo ha hecho bastante bien”, recalcó Watson.

Mientras, en el vestuario de los morados aseguran que hubo un gran respaldo hacia el portero, pese a los fallos de ayer.

Pese que hubo zona mixta para entrevistas, solo hablaron tres jugadores del club y no lo hizo el cancerbero. Uno de ellos fue Jordan Smith, quien ya sabe qué es ser silbado en la Cueva.

“Aquí se acuerpa a todos en todo momento. A mí me pasó y los compañeros me ayudaron. Al final es un fogueo y si vuelve a pasar, ahí vamos a estar acuerpando a cualquiera que le pase”, afirmó Smith, que jugó en el primer tiempo como contención.