La historia del precario Triángulo de Solidaridad, en Goicoechea, San José, parece llegar a su fin luego de 14 años de promesas de traslado y amenazas de desalojo.
El improvisado asentamiento, de 585 familias, una buena parte de ellas de origen nicaragüense, debe desaparecer para dar espacio al tramo norte de la carretera de Circunvalación.
Para el inicio de las obras de esa vía, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah) se comprometió a trasladar, a más tardar el 15 de diciembre, a 191 familias que viven sobre la línea donde pasará la carretera.
Rosendo Pujol, ministro de Vivienda, dijo que esos hogares son la prioridad. El resto tendrá que esperar dos años por una solución habitacional.
“Hemos negociado hasta el 15 de diciembre bajo el argumento de que muchas de las familias tienen niños y estamos dando tiempo para que terminen el periodo escolar”, afirmó Pujol.
Los beneficiados serán reubicados en casas de bien social que Vivienda tiene construidas o en proceso de construcción en los cantones de Upala (Alajuela); Matina y Guácimo (ambos en Limón); Turrialba (Cartago), Desamparados y Goicoechea (cantones de San José)
Cada solución habitacional costará entre ¢10 millones y ¢15 millones según cálculos del Mivah.
“Para mi pesar, que quería que se quedaran muy cerca, algunas de las familias han aceptado voluntariamente salir de la Gran Área Metropolitana”, agregó Pujol.
Mariam Pérez, directora de Vivienda del Mivah, afirmó que en setiembre se definirá cuántas y cuáles familias serán enviadas a cada uno de los destinos.
Actualmente, los beneficiarios están en un proceso de trámites a cargo de Mutual Alajuela.
De acuerdo con Pérez, al momento del traslado, cada familia deberá cubrir los gastos de mudanza.
Nostalgia. Ana Martínez, dirigente del precario, expresó que sienten nostalgia al de dejar el sitio que por más de 14 años ha sido su hogar.
“Nosotros no queríamos separarnos porque los vecinos del Triángulo se convierten en una familia para uno, pero se nos han presentado oportunidades en diferentes lugares del país y algunos han aceptado irse voluntariamente a sitios lejanos”, comentó Martínez.
La mujer, de 55 años, vive en el Triángulo de la Solidaridad desde que fue fundado. Allí comparte un pequeño rancho junto a sus dos hijas, sus yernos y cinco nietos.
“Se han estado presentado diferentes situaciones de rechazo que nos provoca malestar porque seamos o no nicaragüenses somos seres humanos”, añadió Martínez.
Semanas atrás, vecinos de Desamparados reaccionaron ante el rumor de un supuesto traslado a la zona de vecinos del Triángulo de Solidaridad.
El Mivah no dio detalles de los lugares en los que reubicará a los precaristas para evitar manifestaciones de rechazo .