Río de Janeiro. Will Smith rompe cuatro años sin hacer cine con Hombres de negro 3, la saga de ciencia ficción que en esta ocasión viaja al pasado, a la década de 1960.
En la cinta, que se exhibe desde ayer en los cines nacionales, Will Smith rompe la rutina con su compañero K (Tommy Lee Jones) en su trabajo de detener alienígenas que se pasan de listos en la Tierra, cuando un villano extraterrestre escapa de su prisión lunar y se dispone a cambiar el pasado.
El extraterrestre viaja hacia atrás en el tiempo y elimina a K. Sin embargo, J viaja también a ese nefasto año para salvar a la versión joven de su amigo y mentor.
“No creo que viajar en el tiempo hacia atrás sea una buena idea para los afroamericanos”, dice la estrella sobre la dura lucha por la igualdad de derechos civiles que se llevó a cabo durante esa década.
Mensaje de tolerancia. El director Barry Sonnenfeld, creativo detrás de las tres películas, puso en la primera cinta una alegoría sobre la tolerancia –racial, social, económica– de la sociedad norteamericana desde la década de 1990 hasta el 2000, donde un inmigrante tratando de cruzar la frontera era, literalmente, visto como un extraterrestre.
Ahora, con el regreso de la franquicia, 14 años después, sigue el factor de pura diversión de la mano de un 3D bien logrado, pero en este regreso hay anotaciones imposibles de obviar sobre el racismo en el pasado de Estados Unidos.
Smith, quien vuelve a interpretar al agente J, lo aclara cuando responde una pregunta sobre viajar al pasado en esta trama que homenajea a las sagas de Volver al futuro y Terminator.
“Bueno, cualquier lugar en el pasado es mucho peor para mi gente: si los afroamericanos retrocedemos en el tiempo, solo hay esclavitud, falta de libertades civiles. Los blancos pueden ir adonde quieran”, responde con convicción esta figura, sensible a los temas que involucren discriminación por el color de la piel.
En la película, Smith cuenta con un par de escenas atinadas que reivindican el tema de los derechos iguales para todos. Por ejemplo, recibe el maltrato de la policía, solo porque es un hombre de color, bien vestido y manejando un auto último modelo.
Mandela. El actor confesó su sueño de interpretar a uno de los más reconocidos abanderados de la igualdad de derechos.
“Me mueve mucho hacer de Mandela. Ese es el único papel que me quita el sueño. Y bueno, estoy dejando ya los papeles de joven y en un par de años más ya voy a interpretar personajes mucho más maduros”, afirma.
El actor también expresó su deseo de desarrollar un proyecto diferente a todo lo que se ha hecho sobre el tema.
“Siento que la historia de Mandela y del Apartheid no ha sido desarrollada o mostrada al mundo de la forma como la siento en mi mente. Es una historia humana perfecta”, agrega Smith.
Hablando de política, el agente J, reitera su apoyo al presidente Barack Obama. “Una de las cosas que me molestaba antes es que si salía una película en la que un negro era presidente era como: ‘Oh, aquí vamos nuevo, otra basura de Hollywood’”.
Desde la estética estilo Mad Men, y la recreación de lugares históricos de la cultura pop norteamericana, casi todo apunta al pasado en Hombres de negro 3.
Aquí, incluso al pasado de Will Smith cobra mayor relevancia, pues este filme rompe un silencio y ausencia de cuatro años lejos de Hollywood.
“Ahora estoy eligiendo más acerca de mi vida' dónde quiero estar, las ciudades en las que quiero trabajar. Y volví con muchas energías, además de que es importante recordarles a las personas quién es Will Smith”, afirma.