‘The Butler’: miradas dulces de un mayordomo negro

El drama de Cecil Gaines –servidor doméstico que durante 34 años trabajó en la Casa Blanca– recuerda la lucha por los derechos civiles en EE. UU. e inunda la pantalla de emotividad pura

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En un inesperado desplante, el Óscar le volteó la cara. Eso le pasó a El mayordomo (The Butler , 2013), filme que, evocando con gracia la defensa de los derechos civiles en EE. UU., embelesó a la crítica pero no pudo ni acercarse a la estatuilla.

The Butler , taquillero filme que se estrena hoy en los cines nacionales, está basado en la vida de Eugene Allen, mayordomo negro que trabajó para ocho presidentes en la Casa Blanca, en medio de un álgido debate acerca de las relaciones raciales en este país.

Dirigida por Lee Daniels ( Precious , 2009), El mayordomo ha sido aclamada por los críticos como una obra que no solo resume la lucha de los negros en EE. UU. sino que describe los cambios transcendentales en la historia estadounidense, incluyendo la guerra de Vietnam.

“Es una película brillante y veraz sobre un tema que suele ser convertido en una ilusión, un mito y en negación pura y simple”, dijo el critico A. O. Scott , de The New York Times .

Además, la cinta logró nominaciones a mejor película en los premios Bafta, los Peoples Choice y los Critics' Choice Awards, sin que esto sirviera para que los Globos de Oro o los Óscar la tomaran en cuenta.

Aún sin el respaldo de la caprichosa Academia, lo cierto es que el filme despierta mil emociones entre los espectadores, gracias a las actuaciones sobresalientes y un tratamiento argumental emotivo y realista.

“No se puede negar que Daniels sabe cómo presionar los botones del espectador. Aunque cruda y evidente, El mayordomo también resulta realmente conmovedora. Al final, es difícil no sentirse conmovido”, opinó Scott Foundas, de la revista Variety.

Retrato de lujo. La historia del mayordomo Allen se teje en esta película con algún grado de precisión histórica, pero también con algo de libre interpretación –ficción– de los guionistas.

El personaje inspirador de la cinta, que en el filme toma el nombre de Cecil Gaines, llegó a la Casa Blanca en 1952 en las postrimerías de la presidencia de Harry Truman y trabajó en la mansión presidencial hasta 1986, durante la presidencia de Ronald Reagan.

“El filme se inspira en la historia de Allen, pero la familia Gaines es una familia ficticia que representa las verdades de muchas personas en la década de 1960”, dijo Danny Strong, guionista de la película a la cadena televisiva CBS.

Desde la mirada de Gaines –interpretado por Forest Whitaker–, el público observa en pantalla grande los hechos que transformaron a la sociedad estadounidense a lo largo de tres intensas décadas, entre ellos la segregación racial y la lucha por los derechos civiles.

Whitaker considera que su personaje es un homenaje a todos los afroamericanos, pero sobre todo a aquellos que, de alguna u otra forma, incidieron para que en Estados Unidos cambiara la percepción acerca de las personas negras.

“No creo que Barak Obama hubiera podido ser presidente sin los avances que lograron otros individuos. Aquellos que hicieron cambiar la opinión pública, aunque solo fuera subconscientemente”, dijo Whitaker, según las notas de produccón del filme.

“En ese sentido, creo que el personaje de Cecil es un buen ejemplo de un individuo que contribuye a cambiar la opinión general sobre una raza”, agrega el actor.

El mensaje del filme, tan directo como emotivo, llega al corazón del espectador con sorprendente facilidad. El mismo Obama le confesó a un programa radial que lloró al ver esta película.

“Lloré pensando no solo en los mayordomos que han trabajado aquí en la Casa Blanca, sino por una generación entera de personas talentosas y hábiles que debido a las leyes de segregación, debido a la discriminación, tenían límites respecto a cuán lejos podían llegar", declaró el mandatario estadounidense, informó la agencia Reuters .

Sin duda, las emociones se disparan al descubrir en Gaines, “ una figura plácida, discreta y silenciosa”, en medio de las situaciones que transcurren en la Casa Blanca.

Por ejemplo, en su primer día de trabajo, lo sentencian diciéndole: “Tú no entiendes nada, tú no ves nada, tú solo obedeces”.

“Lo que más me impresionó de Allen fue su tranquila naturaleza y la perspectiva que adquirió al estar en un lugar muy poderoso, durante lo que bien podría ser el período de la historia estadounidense que sufrió el mayor de los cambios”, dijo el director Daniels en una conferencia de prensa.

La forma de ser de Gaines y sus preciadas habilidades en el trabajo doméstico, convierten al mayordomo en testigo directo de la historia de su país. Ese fue el destino de este mayordomo, quien no fue a la escuela y se crió en una granja de algodón.

¡Qué elenco! The Butler cuenta con participación estelar de Robin Williams, en el papel del presidente Dwight D. Eisenhower; James Marsden, en el rol de John F. Kennedy; Liev Schreiber, como Lyndon B. Johnson; John Cusack, como Richard M. Nixon, y Alan Rickman, como Ronald Reagan.

En la película, la diva de la televisión estadounidense Oprah Winfrey interpreta el papel de la mujer del mayordomo y lo hace tan bien que, según la crítica, el público se olvida por un momento que se trata de la famosa presentadora.

Incluso, en Hollywood corrió el rumor de que el Óscar coronaria los trabajos de Winfrey y Whitaker con alguna nominación, pero este reconocimiento nunca llegó.

Además, el elenco incluye a los actores Cuba Gooding Jr., Terrence Howard, Jane Fonda, David Oyelowo, Lenny Kravitz, Melissa Leo y Vanessa Redgrave.

Con todos esos ingredientes, The Butler –filme cuya producción costó de $30 millones–, ha sido un éxito de taquilla. Desde agosto –fecha en la que la cinta se estrenó en EE.UU. y Canadá–, la cinta ha recaudado $167 millones.