Una noche de descanso, un día cargado de energía o el secreto para una buena digestión, son solo algunos de los beneficios dosificados en una tacita de té.
Más allá de su rico tesoro de antioxidantes y vitaminas, esta infusión esconde múltiples secretos para las personas que encuentren la mezcla correcta de hierbas.
El secreto. Las hojas de té llegaron al mundo desde las lejanas tierras de China, hace más de 500 años.
Los diferentes sabores de la bebida provienen de la misma planta: camellia sinensis. Las hojas secas, molidas y brotes de este arbusto se utilizan para crear el té negro, blanco, verde y oolong (de color amarillo).
Pese a que todo proviene de la misma planta, las propiedades de las infusiones varían de una a otra.
El té negro tiene el contenido más alto de teína. Por este motivo, actúa como dilatador de los vasos sanguíneos y tiene efectos energizantes. Las hojas no oxidadas de la camellia sinensis producen el té verde. Esta bebida fortalece el sistema inmunológico y es un compañero útil para la digestión. La menta, manzanilla y canela también tienen un efecto suave en el estómago, y enriquecen la paleta de sabores de sus bebidas.
Por su parte, el té roibos, extraído de un arbusto sudafricano, así como las tisanas (infusiones de frutas, hierbas y especies) de manzanilla, tilo, valeriana o pasionaria le ayudan a relajarse y dormir mejor.
Una buena tacita de té. Para preparar su bebida, puede elegir entre la amplia variedad de sabores disponibles en los supermercados y las originales mezclas de té gurmé de tiendas y salas especializadas.
La ventaja de las mezclas en bolsitas es el tiempo requerido para su preparación.
“La molienda no afecta las propiedades porque es un proceso físico. Un té molido tiene mayor superficie de contacto con el agua y hace que la infusión sea más rápida”, explicó Leonardo Sáenz, jefe de control de calidad de Manzaté.
Por su parte, Rafael Rodríguez, encargado de la tienda Tealand en Rohrmoser, destacó la calidad de las mezclas gurmé.
“Contienen el 95% de antioxidantes de la planta. Además, el té gurmé es té de hoja premium y se recoge de temporadas específicas”, destacó.
Ambos expertos coinciden en que la temperatura del agua debe rondar los 85 y 90 grados Celsius. La mezcla o bolsita debe dejarse reposar entre tres y cinco minutos. En caso de querer aumentar la intensidad del sabor, se debe agregar más té en lugar de aumentar el tiempo de remojo.
Una buena sugerencia es endulzar su taza de té con miel.
“Nosotros recomendamos endulzar con miel; en segundo lugar con Splenda o sustituto y por último con azúcar moreno. No recomendamos el azúcar blanca, porque el glutamato inhibe las diferentes propiedades que tienen las infusiones”, afirmó Rodríguez.