Lara Croft debutó en la industria del entretenimiento electrónico en 1996 para las consolas de PlayStation y la desaparecida Sega.
Para conmemorar los 20 años de las aventuras de la arqueóloga inglesa, la distribuidora Square Enix lanzó, Rise of The Tomb Raider 20th Anniversary, que está disponible para las consolas de Xbox One, PlayStation 4 y PC.
Esta es la continuación del relanzamiento de la franquicia de Tomb Raider (2013) , por lo que la comparación entre ambos títulos es inevitable.
Esta nueva entrega retoma la fórmula de explotar el sufrimiento y la vulnerabilidad de la joven Lara, quien encontrará la fuerza en medio de la adversidad, y así forjar a la heroína.
La historia comienza a toda velocidad y de brinco coloca a la protagonista en el corazón de Siberia para buscar la fuente de la vida eterna.
El motivo es confuso y no queda del todo claro. Al parecer la única razón por la que Lara se adentra en un territorio hostil es para salvar la reputación de su difunto padre.
Pero si ignoramos las falencias en el relato y nos concentramos en el juego como tal, hay muchos aspectos positivos como los gráficos envolventes y las secuencias de acción.
El punto alto de este título radica en las tumbas secretas que comprenden una serie de acertijos. El método de combate es normal, entretenido pero se vuelve repetitivo después de cuatro horas. También hay un sistema bien diseñado para mejorar las habilidades de supervivencia de Lara.
A pesar de los fallos narrativos Rise of the Tomb Raider es un título que no se puede dejar pasar.