Tatiana Maslany y Rami Malek: los feroces antihéroes de los Emmys

Los roles ganadores en las categorías de Mejor actriz y Mejor actor en una serie dramática luchan contra las implicaciones éticas de la ciencia y la tecnología

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Los universos de Orphan Black y Mr. Robot comparten una verdad absoluta: el conocimiento es poder. El domingo, los actores principales de esas series obtuvieron los premios Emmy a la mejor actriz y el mejor actor en una serie dramática por su trabajo como los ingeniosos antihéroes de dos revueltas contra los abusos de ese poder.

En Orphan Black , un experimento al margen de la ley desencadena batallas científicas y militares por el código genético de una mujer clonada que, pese a contar con Tatiana Maslany para todas sus encarnaciones, nunca se repite.

En Mr. Robot , la supremacía tecnológica de una siniestra empresa inspira una guerra cuyas balas se disparan en lenguaje de programación con el liderazgo de un informático con problemas mentales, encarnado por Rami Malek.

Ambas son íconos representativos de series que, por la densidad de sus temas, no obtienen seguimiento masivo del público pero que, por su cuidadoso nivel de detalle, tienen garantizada la lealtad de los críticos y un apasionado grupo de fans.

Camaleones. La canadiense Tatiana Maslany interpreta sola al reparto coral de Orphan Black : clones que han sido repartidas geográficamente en Canadá, Estados Unidos y Europa.

El Emmy que la actriz recibió el domingo se encargó de reivindicar su sentida ausencia en las nominaciones durante las primeras temporadas de la serie. En el 2015, debutó en la lista pero perdió frente a Viola Davis ( How to Get Away With Murder ).

Los personajes de Maslany se manifiestan con sus propios acentos, virtudes y defectos: como Sarah, la cabecilla de la resistencia del proyecto de clonación LEDA, Maslany adopta un acento británico y agresiva dominancia. Como Helena, un personaje con acento ruso y cabello rubio desordenado, Maslany se mueve entre lo infantil y lo psicópata.

“ Siento que es la cosa más natural para un actor el querer habitar vidas distintas, es una dicha total. Es asombroso que la audiencia lo crea y nos permita hacerlo (...) Yo amo lo que incomoda a la gente, lo que hace que se muevan diferente, cómo nuestros cuerpos reflejan nuestras vidas emocionales, nuestros pasados y nuestros secretos”, explicó la actriz en entrevista con Deadline .

Para el estadounidense Rami Malik ese juego entre expresiones también es importante para dar vida a Elliot Alderson, un informático introvertido con delirios de héroe tecnológico.

“ Este papel te da demasiadas razones para que no te agrade. Nunca quieres verlo desde el punto de vista de una audiencia que lo quiere. Observé a Walter White ( Breaking Bad ) y Don Draper ( Mad Men ), otros personajes que querías apoyar pero que no eran los seres humanos más éticos. Pero también quiero impregnar a Elliot de un sentido de vulnerabilidad y seriedad. Hay un centro moral en su interior”, detalló el actor para IndieWire.

Batallas éticas. Ciencia y tecnología representan las áreas de inventiva más esperanzadoras en el siglo XXI. La ciencia ficción que interpretan Maslany y Malik postula los peligros de confiar en ambas de forma ciega.

En Orphan Black la ciencia aplicada sin límites éticos ha puesto en jaque los derechos reproductivos de la mayoría de los clones. Las mujeres son estériles y, además, sufren problemas de salud porque sus creadores no perfeccionaron su genética.

“Los civiles tienen una desconfianza consistente de la ciencia, pero 98% los científicos tienen los mejores intereses humanos en sus mentes. La ciencia corporativa, comercial y militar, eso no necesariamente está creando ciencia buena para la humanidad. Nos gusta que esa pregunta se sale de los laboratorios”, aseguró Graeme Manson, uno de los creadores de Orphan Black en entrevista con la revista Mother Jones.

Por su parte, Mr. Robot muestra el lado oscuro de las corporaciones: ¿puede un imperio tecnológico llegar a controlar la vida humana para su beneficio?

“Nuestra sociedad le ha dado una connotación negativa a la palabra hacker que se atoró desde siempre. Me gustaría separar a los hackers de los criminales. La gente cree que los hackers son inadaptados malignos que operan desde sótanos oscuros y están motivados por dinero o el deseo de maldad. En realidad, son personas muy inteligentes que trabajan en grupo para cambiar el mundo”, destacó el consultor técnico de Mr. Robot , Michael Bazzell, para Forbes .

El hecho de que las series aborden estas temáticas manifiesta un cambio: la ciencia ficción, antes figura de esperanza tecnológica y científica, también puede servir para narrar los temores más grandes de la humanidad: el conocimiento es poder y, en la circunstancia adecuada, las secuelas de sus abusos pueden ser inmensurables.