Super Bowl 2020: Shakira y Jennifer López subieron la temperatura en el medio tiempo

Durante 12 minutos, en una explosión de energía, talento y sensualidad, las divas rindieron honores a sus raíces latinas y no decepcionaron a nadie. El Hard Rock Stadium, de Miami, cayó rendido a sus pies

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Lo prometido es deuda; Jennifer Lòpez y Shakira dijeron que lo darían todo en el Super Bowl 2020 y cumplieron con todas la expectativas. Yardas completas de energía, sabor y sensualidad repartieron las divas en un espectáculo de medio tiempo chispeante, que dejó a los 100 millones de televidentes que ven el Super Bowl con la boca abierta y pidiendo más.

La primera en saltar a escena fue la colombiana, quien con un traje rojo dijo: -“¡Hola Miami!”- y de inmediato comenzó a mover la cadera. Arma letal son sus movimientos de cuerpo y no dudó en utilizarlos para matar con She Wolf (Loba), el primer tema de la velada.

Acompañada por un grupo de bailarinas, con quien hacía equipo sobre un escenario redondo y lumínico –proyectaba distintas imágenes digitales–, Shakira se veía segura y confiada en las horas y horas de ensayo dedicadas a preparar el show. Sonriente, antes de interpretar Ojos así, hasta tomó una guitarra eléctrica en sus manos y fingió tocarla en un momento poderoso, de mucho rock y de luces de neón en escena.

Cuando por fin cantó Ojos así sus caderas volvieron al ataque, con hipnotizadores sonidos árabes de fondo. Fue un instante singularmente tranquilo, que en un abrir y cerrar de ojos se fue transformando en algo más alegre y romántico: de pronto, Shakira interpretó Suerte.

Lo que hizo Shakira en escena fue una especie de popurrí de algunos de sus éxitos más importantes, que para renovarlo un poco se iba a asociar con una figura mundial del trap: Bad Bunny.

Bad Bunny, vestido completamente de blanco, aportó dinámica al show de Shakira, que nunca dejó de moverse hasta llegar el momento cumbre de interpretar Chantaje, tema que grabó originalmente al lado de su compatriota Maluma.

Completamente entregada al público y al show, con trompetas y pasos de baile latinos apoderándose del Hard Rock Stadium, de Miami, Shakira hasta tuvo la osadía de lanzarse al público que circundaba el escenario, siendo cargada por varios segundos por sus seguidores. Hips Don’t Lie fue la última pieza que cantó en solitario porque claro, en algún momento, queríamos verla haciendo dupla con JLo.

JLo en la cumbre.

Como en una especie de torre iluminada, donde reinaba sola, de pronto el mundo pudo divisar a Jennifer López. ¡Era el turno de hacer lo suyo!

Con un traje blanco, pegado al cuerpo y con sensuales transparencias, la cantante de origen puertorriqueño arrancó su presentación con Jenny from the Block, uno de sus más populares.

Secundando a Shakira, en derroche de energía y seguridad, la cantante nacida en The Bronx, estado de Nueva York, parecía una chiquilla en el escenario. Recordemos que JLo tiene 50 años de edad, pero su vitalidad y cuerpo curvilíneo, evocan pura juventud.

Get Right fue el segunda tema de su presentación, en el que aprovechó para subirse a una barra vertical y hacer pole dance frente a una multitud enloquecida por su arrojo. JLo tuvo muchas horas de práctica en su última película, Estafadoras de Wall Street, donde hizo el papel de una stripper.

Para ese atrevido segmento del show, Lopez tuvo la compañía de J Balvin, el colombiano con su encantador mezcla de reggaeton y pop latino fue el aderezo perfecto para la diva.

El final soñado.

Pero faltaba la cereza en el pastel. Después de cantar On the Floor, otro de sus principales éxitos, conmovió la entrada a escena de la hija JLo, Emme, quien heredó genes musicales por todos lados: su padre es Marc Anthony, nada menos.

Emme, entre otros temas, cantó un pedacito de Born in the USA, de Bruce Springteen, mientras la cámara de televisión enfocaban a Shakira tocando la batería: ¡la colombiana había vuelto!.

Una bandera de Puerto Rico, que se desplegó coloridamente en la escena, dio paso para que Shakira y JLo se abrazaran finalmente. La dupla, junta, ahora terminaría de encender al Hard Rock Stadium, de Miami.

El tema Waka Waka, que Shakira hizo famoso en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, retumbó en todo el orbe nuevamente. Más de 100 millones de televidentes, que ven el Super Bowl anualmente, gozaron el tema al ritmo de unas divas latinas que no paraban de moverse y seducir con su arte.

Sin duda, Jennifer y Shakira se hicieron una en la misión de dejar sus raíces en lo más alto, sin dejarse apantallar por un show de medio tiempo que genera múltiples expectativas y gran presión mediática. Figuras como Michael Jackson, Madonna y Lady Gaga han dejado su pellejo en ese aclamado evento y ahora las dos divas acaban de escribir su propia historia.