Roberto Ávila, un especializado asesino a sueldo, se debate entre mirar al pasado y recordar la persona que era antes de elegir este trabajo, o seguir hacia adelante y convertirse en el Señor de Señores de una organización criminal.
Dar el paso al frente o detenerse dependerá de solo una cosa: si rescatar el poco de humanidad que queda dentro de él es tan importante como para dejar de lado su sangrienta profesión, y reconstruir la vida que una vez tuvo.
Sea cual sea su decisión, es un hecho que el camino que tome estará lleno de muchísima oscuridad personal e incertidumbre, por lo que el precio a pagar será más alto de lo esperado.
Esa es la trama con la que arranca la tercera temporada de la serie Sr. Ávila , cuyo primer capítulo se transmitirá este domingo 24 de julio, a las 8 p. m., por el canal HBO, y que según los productores, dará un giro que sorprenderá a los televidentes.
Compuesta por 10 episodios de una hora, esta edición inicia con la carrera de Ávila (Tony Dalton) en ascenso, cuando busca tomar posesión de su nuevo cargo como el Señor de Señores, después de haber eliminado a su antecesor, un cura que fue su guía y confidente por muchos años.
Su realidad se complica todavía más cuando el doctor Duarte, padre de la asesinada detective Duarte y con quien Ávila mantuvo una relación, se aproxima a él y le exige su colaboración para esclarecer la muerte de su hija. A partir de allí, una serie de acontecimientos revelarán una nueva historia de crímenes y corrupción, con infiltrados en el Gobierno y la policía.
Las personas cercanas a este asesino también tendrán que lidiar con sus demonios personales. Iván (Carlos Aragón), su asesor y mano derecha, ahora competirá por su atención con Linares (Miguel Pizarro), el asesor del antiguo Señor de los Señores quien pasa a servir a Ávila. Por su parte, Ana (Camila Selser), continúa como empleada en la funeraria y cómplice de este inquietante y oscuro negocio.
“Cuando comenzamos con la producción de esta tercera temporada, nos planteamos tomar un giro totalmente distinto al esperado o al que nos llevaría por el camino seguro. En lugar de rescatar a Ávila del abismo en el que se encuentra, queremos acercarlo más a su muerte, pero no de una forma literal, sino en cuanto a su sentido de humanidad”, explicó Fernando Rovzar, director de la serie.
Precisamente, bajo la filosofía de que “matar es morir”, el personaje central de esta historia irá apagando su sentido de compasión y misericordia con cada una de las muertes que ejecutará. El respeto, infundado por el miedo, será el principal enemigo a vencer si quiere liderar el negocio.
“Como el Universo de Ávila está muy bien dibujado, no queremos cambiarlo, sino evolucionarlo. Es por ello que ahora su inframundo es mucho más oscuro, tenebroso. Sin embargo, la historia está tan bien hecha que revelará los orígenes de cada personaje, permitiendo entender los motivos de sus decisiones”, afirmó.
Según comentó Rovzar, esta serie tiene la particularidad de que el protagonista es un antihéroe querido y apoyado por el televidente. Para él, la razón de este cariño hacia Ávila se debe a que la historia nunca ha presentado personajes que sean completamente buenos o del todo malos.
“Nuestro personaje Ávila, efectivamente hace cosas que, socialmente, no son correctas. La lucha de Ávila no es que tan bien o que tan mal mata, sino que es una lucha de un ser humano por mantener la poca humanidad que le queda. La idea es mostrar el efecto que se vive al pertenecer a esta oscuridad , ya que se pierde la esencia que una vez se tuvo”, explicó Rovzar.
¿Hasta dónde estará dispuesto el Señor a sacrificar su humanidad por dedicarse a este oficio? La respuesta llegará con el desafío a los límites personales.
Decisión vs consecuencia
La tercera temporada de Sr. Ávila muestra a un jefe que no temerá en desplegar todo su poderío, sin importar que en el camino pueda dañar a quienes le han demostrado su lealtad absoluta. Decidir vivir entre la luz o la oscuridad ,será lo que guíe la historia.
Para el actor Tony Dalton, quien le da vida al personaje central de esta historia, será en estos nuevos capítulos cuando el protagonista asumirá las consecuencias de las decisiones que tomó, o dejo de tomar, en momentos claves que marcaron su destino.
Con él coinciden Wálter y Marcelo Slavich, guionistas de la serie, quienes afirman que los requisitos para poder adentrarse al mundo de este asesino a sueldo serán no cerrar los ojos ni un segundo y dejar de lado los prejuicios.
En una entrevista cedida a Teleguía en Ciudad de México, los tres explicaron los desafíos de construir este nuevo Universo de Ávila.
--¿Cuál ha sido el mayor reto de interpretar a un personaje tan complejo como el Sr. Ávila?
Tony Dalton: Afortunadamente, los guiones están escritos de una forma en la que no existen los clichés, lo que aunado a la buena dirección y producción, hacen que el trabajo sea más fluido. Sin embargo, el reto es llegar al mismo nivel en el que todos están haciendo un excelente trabajo, estar completamente conectado con el equipo. Eso me ayuda a ser verdadero y puro con el personaje y la historia, así que ese es el reto más grande.
De la primera temporada a esta última entrega, ¿qué tanto lo ha cambiado, a nivel personal, este rol protagónico?
Tony Dalton: Pues mucho, ya pagó mi renta y mis deudas (ríe). La verdad es que mucho, porque hay un antes y un después de Ávila en mi vida, tanto personalmente como profesionalmente. El modus operandi de esta producción es algo que me gustaría mantener en futuros trabajos, contar con el tiempo necesario para leer los guiones, trabajar mano a mano con la producción. Eso me cambió para siempre.
¿Esta tercera temporada será para que Ávila se convierta en el Señor de Señores o para recuperar la poca humanidad que le queda?
Marcelo Slavich: Ya Roberto Ávila no existe, pues el hombre que vemos tiene un hielo donde debería de estar el corazón (ríe). Ya, en serio, esta tercera temporada va a tratar sobre un Ávila luchando para demostrar que le corresponde ese lugar, no en base a medio, sino en admiración. Además, deberá entender de qué se trata su nuevo cargo, porque él llega allí sin saber cuáles son sus obligaciones.
La estética de la serie será mucho más cruda, más realista. ¿Qué aportará esto a la trama?
Tony Dalton: Creo que, en temporadas anteriores, este elemento siempre ha estado presente en la historia. Sin embargo, en esta tercera temporada, será más cruda, pues veremos más muertes, escenas más crudas, pero ese no será el hilo conductor de la trama.
Hay muchas personas que critican que se transmita en televisión este tipo de contenidos, relacionados con asesinatos u organización de crimen organizado. ¿Qué diferencia al Sr. Ávila en ese sentido?
Wálter Slavich: Aquí, lo primero que tenemos que preguntarnos es si primero fue la gallina o el huevo. Basta con abrir cualquier periódico en el mundo para darnos cuenta que la violencia está en todo. Además, la trama de la serie no gira en torno a un hombre que disfruta matar, sino que mata porque ese es su trabajo. Cuando hablamos de que hay tres millones de desplazados en Siria, que un millón de personas murieron en Irak, que en Venezuela mueren personas por falta de medicamentos, eso sí es violencia.
¿De qué forma Ávila es diferente en ese sentido?
Marcelo Slavich: Porque no es un hombre que disfrute matar, que sienta placer alguno al asesinar a alguien. Es un hombre que está muy jodido de la cabeza, pero que, aún así, se cuestiona en la vida. La muerte no es gratuita en Ávila , siempre tiene un objetivo.
Para ser el Señor de Señores, Ávila y su equipo deberá cumplir con ciertos requisitos. Como espectador, ¿cuáles son los requisitos que se deberán cumplir para adentrarnos en su mundo?
Tony Dalton: Muy buena pregunta (ríe y piensa). Creo que eso lo descubrirán al final de la temporada.
Marcelo Slavich: No dar nada por hecho, pues te llevarás mucha sorpresa. Le pediría que no crean que lo ha visto todo en la serie.
Wálter Slavich: No cerrar los ojos, porque si lo hace, se perderá de algo maravilloso.
Véalo. Domingo 24 de julio. HBO. 8:00 P.M.