‘Special Correspondents’: crisis periodística

Special Correspondents cuenta la historia de todo lo que puede salir mal en una cobertura periodística en el extranjero, desde perder al pasaporte hasta fingir una guerra

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Una regla tácita del oficio dicta que un periodista debe trabajar bajo presión. En la película Special Correspondents , un conflicto civil en Ecuador se convierte en el tiquete para que el periodista Frank Bonneville (interpretado por el actor Eric Bana) recupere la confianza de su jefe en una estación de radio local en Nueva York. Bonneville es la estrella de los noticieros, pero continúa tropezando en dos piedras: su enorme ego y su espíritu hedonista.

Se suma a la cobertura Ian Finch ( el comendiante inglès Ricky Gervais), un productor de radio al que de repente, también, se le acaba su matrimonio.

La película, dirigida por Gervais y distribuida por Netflix, es una apuesta por una comedia hasta las últimas consecuencias de lo ridículo. En una crisis periodística, una estación radial tiene el tino de escoger a los dos profesionales más ineptos para su trabajo.

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Bonneville y Finch son elegidos no por su capacidad de trabajo, sino precisamente porque, en medio de una guerra, un noticiero no busca corresponsales íntegros sino carne de cañón.

Y esa carne de cañón, en este caso, es torpe hasta las últimas consecuencias.

Bajo la presión de sus vidas, el trabajo y la poca química que comparten, el equipo logra armarse de valor para entrar a Ecuador... hasta que, por error, destruyen sus pasaportes.

Eso no significa que los corresponsales se queden sin cubrir el conflicto civil en Ecuador; significa que, en medio de la crisis, deberán ingeniárselas para resolver con los recursos que tienen: es decir, un restaurante español (lo más cercano que conocen a un local latino en una de las sociedades más cosmopolitas) y una absurda capacidad para inventar historias.

En un momento en el que las redes sociales actualizan al mundo de lo que pasa en cada una de sus esquinas, la trama parece de mentira. Y lo es: la dirección de Gervais no guía a la cinta por los caminos más verosímile, pero sí por las tramas más intrincadas y graciosas.

Véalo. Viernes 29 de abril. Netflix: www.netflix.com