Marlon Moreno: “Soy un hombre distinto después de 'El Capo'”

Una segunda temporada de la serie, puso al actor Marlon Moreno cara a cara con el personaje más difícil que le ha tocado interpretar en su carrera, y el que casi le cuesta su vida personal.

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Hace unos cuatro años, la conversación destilaba una sensación de incertidumbre y quizá hasta de cierta equivocación. En aquel momento, el actor colombiano Marlon Moreno confesaba que darle vida a Pedro León Jaramillo le había pasado una muy grande factura, tanto a nivel psicológico como personal.

Dejar en el set de grabación al personaje, se había convertido para él en una tarea casi titánica. Sentía que lo seguían, no quería conversar con nadie y llegó hasta a alejarse de su familia. Sin embargo, cuando le propusieron hacer la segunda temporada de El Capo , no dudó ni un momento en aceptarlo.

Con el pasar de los meses admitió que este rol protagónico fue una bendición en su vida, así que no veía ante él otra alternativa: era el momento ideal para ponerse de nuevo en los zapatos de este famoso narcotraficante, darle rienda suelta a su vida y retribuirle al público tanto cariño con una historia más intensa y llena de acción.

Sinceridad. Esa es la columna vertebral que une a Moreno con Jaramillo, que los hace uno, es eso lo que hoy le permite confesar el miedo que se apoderó de él cuando el renacer de El Capo se volvió una realidad con el estreno de esta segunda temporada.

¿Por qué este personaje ha sido uno de los más difíciles de interpretar?

En algún momento lo fue, pero esta pregunta me llega en un momento de mi vida en el que ya no lo es tanto, porque ya aprendí. Han pasado cuatro años desde que lo interpreté por primera vez, así que ahora lo que siento por él es un gran cariño y agradecimiento por darme a conocer en muchos lugares del mundo. El cariño del público es algo que me impresiona, porque me escriben de todas partes.

Precisamente, usted es uno de los pocos “malos” al que el público defiende y le expresa su cariño.

(Ríe) Es cierto. Creo que cuando iniciamos la serie y comencé a leer el guion me di cuenta de que se trataba de un hombre muy particular. Yo decidí, en compañía de los directores, de hacerlo un hombre mucho más encantador y seductor, además de muy humano. Esto lo hice para que el televidente no abandonara la serie en el segundo capítulo.

¿Por qué cree que se da ese fenómeno con el televidente?

Porque él es un hombre muy leal, el valor que tiene su palabra y quienes lo rodean, además de que protege su familia hasta la muerte. A eso se suma también que Pedro es un hombre que va de frente y con todo a los obstáculos que se le presentan, así que creo que allí es donde está el secreto. En el fondo, en lo más profundo de cada uno de ellos, desean ser como él, una persona que, a pesar de haberse dedicado a un negocio satanizado, tiene unos valores que los supuestos buenos no tienen. Él se ha mostrado débil en algunos momentos, no se considera un súper hombre, es esa dualidad lo que ha hecho que el público se identifique.

Hace cuatro años, cuando leyó el guion por primera vez. ¿Qué fue lo que lo cautivó del personaje e hizo que se interesara en él?

Debo confesarte que yo no lo quería hacer, porque no deseaba interpretar este tipo de personajes y, de hecho, fui la segunda opción para los productores. Creo que hubo cierta presión para que yo interpretara este papel, además de que cuando me propusieron la segunda temporada no la quería hacer. Sin embargo, se me derrumbaron todas mis teorías, porque yo pensaba que lo que me iba a llevar al éxito era hacer solo lo que quería. Resulta que este papel no lo quería hacer, así que luego me enfrenté al hecho de cómo quería construirlo.

¿Que aspectos tomó en cuenta?

No quería que fuera el típico narcotraficante y fue naciendo la idea de que fuera un hombre distinto, un hombre educado de forma autodidacta, que se vistiera siempre de negro y que no ostentara su riqueza. Incluso, los productores tenían mucho miedo de que fuera aceptado o no, porque no era lo común en la región.

Cuando fue seleccionado para el papel, ¿recuerda qué fue lo primero que pasó por su cabeza? ¿Cree que fue algo del destino?

Ahora que me lo preguntas, siento que sí fue así. Hoy por hoy, siento como si esto hubiese sido firmado por los dioses del Olimpo, porque fue algo muy extraño. Nunca imaginé que un personaje como este me llevara a que el mundo me conociera. De hecho, es una situación muy extraña para mí, porque ahora es que voy entendiendo todo lo que sucede en mi entorno.

¿Qué le dejó la serie El Capo a Marlon Moreno?

A nivel personal cambió mi vida. Soy consciente de que a nivel intelectual, soy un hombre distinto después de El Capo . Esos beneficios que me trajo, me los llevaré a la muerte conmigo, porque es algo de lo que nunca he hablado. También me trajo otras consecuencias, sobre todo de mucho aprendizaje.

¿Cuáles son esas consecuencias?

(Suspira) Creo que a través de El Capo he aprendido a conocerme más y, por ende, un poco más a la humanidad. Es un personaje que ya hoy, en mi vida, causa mucha admiración y mucho respeto. He tenido la oportunidad de ver la serie, hasta hace como tres meses, y yo, como un televidente como cualquiera, me emocioné. Muchas personas dicen que son el hincha número uno de El Capo , pero debo decirte que el hincha número uno soy yo, porque es un personaje que tiene ya su vida propia.

¿Se siente satisfecho con lo que vio en el televisor?

Nunca me voy a sentir completamente satisfecho, pero sí creo que el personaje creció mucho de la primera a la segunda temporada, tanto como personaje como en historia. Se hizo un buen trabajo con esta serie.

¿Qué diferencias hay en estas dos temporadas?

Yo me atrevería a pensar que la segunda temporada, por lo menos en lo que se refiere a la filosofía de El Capo , es mucho más contundente, mucho más poderoso como personaje, así esté mucho más diezmado ante la sociedad. Ese es el valor que yo le doy a la segunda temporada de la serie.

Para usted, las segundas partes nunca han sido tan buenas. ¿A cuáles retos tuvieron que enfrentarse?

La verdad es que la segunda temporada la disfrutamos mucho. Para nosotros fue realmente placentero el hecho de estarle dando vida a una segunda temporada, que no esperábamos que sucediera. Imagínate cómo hemos tomado la noticia de que haremos una tercera temporada, creo que es la primera vez que esto ocurre en la televisión colombiana. Eso habla por sí solo ante el mundo.

Alejarse de este papel por un tiempo y retomarlo para esta nueva etapa, ¿qué le permitió descubrir de él?

La gran seguridad que tiene en sí mimo, porque es un hombre que tiene un dolor muy grande por su familia y cuando lo veo como televidente me doy cuenta del crecimiento y la evolución que ha tenido el personaje. Realmente sí causa satisfacción, a nivel espiritual, ver como un trabajo que comenzó en algo terminó convirtiéndose en un fenómeno.

¿Fue más fácil dejar el personaje o retomarlo?

Ninguna de las dos (ríe). Dejarlo fue complicado, aún después de hace El Capo me ofrecieron muchos trabajos y no acepté ninguno. Mi cabeza estaba bastante tostada en ese momento. Cuando comenzamos a filmar la segunda temporada tenía mucho miedo de que el personaje no estuviera ahí, pero a la semana ya estábamos volando (ríe).

¿Qué tan complicado fue volver a darle vida a Pedro León Jaramillo?

Había mucho miedo, porque indudablemente yo ya no quería hacerlo porque me costaba mucho pensar en una segunda temporada. No es un secreto que aquí en Colombia hay una crítica muy fuerte hacia este tipo de producciones, que hablan de una situación social que de pronto a la gente le duele sentir o recordar. Había mucho miedo por ese lado, pero a medida que fueron pasando los días, todo el equipo de producción trabajó por entregar un producto de calidad.

Al pensar en la tercera temporada, ¿se siente más cómodo?

Hay mucho gusto por hacerla, porque los productores la quieren sacar del estadio y están pensando en la posibilidad de contratar actores muy importantes de todo el mundo. Esto es como un reto para nosotros y lo asumiremos como el mayor de los compromisos.