Si algo sabe hacer muy bien Lucifer Morningstar (Tom Ellis), es hacer que su presencia no pase inadvertida. No en vano, y gracias a una campaña promovida por los fanáticos de su serie, Netflix la rescató de la tierra de programas cancelados y decidió producir su cuarta temporada, que se estrenó el año pasado en el servicio digital.
Gracias al éxito obtenido por esta historia, es que la plataforma de streaming no solo anunció que los nuevos episodios de Lucifer se estrenan el 21 de agosto, sino que incluso antes de esta premiere, se confirmó que la sexta y última temporada llegará en el 2021.
“El diablo nos obligó a hacerlo. #Lucifer regresará para la sexta y última temporada. Como un final final”, se lee en el mensaje posteado este martes en la cuenta oficial de Netflix en Twitter.
La noticia generó todo tipo de reacciones entre los fanáticos, quienes entre nostalgia y alegría, agradecieron que Netflix decidiera seguir apostando por esta serie y que le diera la oportunidad de despedirse como se debe.
Según se dice, Lucifer era el ángel favorito de Dios, esto hasta que fue desterrado del cielo por haberse rebelado en contra de su creador, por lo que fue destinado a ser el amo del infierno. Es desde este punto donde parte la trama de la serie, cuando cansado de lidiar con la tortura, el sufrimiento y todo el trabajo que implica ser quien castiga a las malas personas, el protagonista decide tomarse unas vacaciones.
Su nuevo destino es la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, donde es el dueño de Lux, un club nocturno que administra junto a Mazikeen Maze Smith (Lesley-Ann Brandt), una demonia que decidió acompañarlo en este tiempo sabático y cuyo objetivo es ayudarlo a que reine en este plano.