‘Llámame Francisco’: La juventud, los anhelos y el temple de Francisco

Con una miniserie de cuatro capítulos, a partir del 16 de diciembre Netflix ofrece una nueva producción sobre la vida del argentino Jorge Bergoglio, antes de asumir como el máximo líder de la Iglesia Católica

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Lo fueron a buscar “al fin del mundo” y aún siendo de tan lejos salió “querido” pero también firme y respondón. El Papa Francisco, el argentino, el jesuita, cumplirá pronto tres años de un esperanzador, movido y polémico pontificado.

Francisco fue así desde la noche que salió humo blanco de la azotea del Vaticano. Se salió del molde, comenzó a hablar y armó un alboroto en todo el mundo. Nada fue gratuito. El líder de la Iglesia Católica, bautizado de pila como Jorge Mario Bergoglio, es genio y figura desde su idealista juventud.

Así lo retratará Llámame Francisco , la nueva miniserie biográfica de Netflix sobre la vida de Bergoglio y su sorpresivo ascenso al trono de Pedro.

Llámame Francisco narrará, en cuatro episodios, sus controvertidas inclinaciones políticas, su notable labor humanitaria y lo que significó para el otrora obispo de Buenos Aires ser proclamado Papa.

“A través de un lente muy singular, el de Jorge Bergoglio, vamos a ver cómo fueron sus inicios, su formación y cómo él veía los distintos eventos de la vida histórica de la Argentina”, explicaron responsables de la serie.

Locaciones de Argentina, Italia y Alemania, servirán a la nueva producción para seguir la pista del pastor, nacido el 17 de diciembre de 1936 y procreado por emigrantes italianos.

Según Netflix, nada quedará oculto por el guion de la miniserie, que en un principio iba a tener como asidero el libro El Papa de la gente (2013), de la periodista Evangelina Himitián, pero que al final terminó siendo la propia versión de Daniele Luchetti, como director, y Pietro Valsecchi, como productor.

Así, el joven que su familia deseaba que fuera médico pero que resultó entrando al seminario en 1957, quedará retratado de extremo a extremo.

Paso a paso. Llámame Francisco y su repaso de la vida de Bergoglio, comenzará en la Buenos Aires de los años sesenta. Hablamos de la época en la que el pontífice fue profesor de literatura y psicología y comenzó a formarse como un intelectual de peso pesado.

Además, es la década en que Francisco cursó estudios de teología, los cuales influirían profundamente en su pensamiento político y social.

Absolutamente todas las vivencias que reseña la miniserie habrían tenido un profundo impacto en Francisco, que fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, a los 32 años de edad.

Posteriormente, Llámame Francisco recuerda su ingreso definitivo a la Compañía de Jesús y sus acciones durante la instauración de la dictadura militar, en 1976.

Esa fue una era realmente complicada para Bergoglio, que siendo provincial de los jesuitas, fue testigo de como varios sacerdotes de su propia congregación fueron víctimas de secuestros, torturas y asesinatos.

¿Qué papel jugó Bergoglio en esa etapa triste de su país? ¿Fue cómplice o héroe? ¿Qué hizo para interceder por sus sacerdotes? Pues bien, la miniserie de Netflix plantea su propia versión de los recordados hechos.

“No quería presentarlo como a un santo, hacer una hagiofragía (historia de un santo). Ese era el peligro. Quise respetar la historia de Argentina y por eso escuché todas las sugerencias, evitando banalizar”, explicó Luchetti antes de presentar su obra en Roma.

“En Argentina, muchas personas se me acercaban y me decían –¡Bergoglio estaba con la dictadura!–. Esos rumores se desmentían con la credibilidad que tenía el personaje. Me di cuenta que aún dentro de la Iglesia se dice todo y el contrario de todo. Acepté la versión del personaje, era claro, redondo. Me puse de su parte, así filmo yo”, explicó el autor de películas como La nostra vita (2010).

En efecto, el director se centra sobre el personaje Bergoglio, destacando su recia pero a la vez sensible personalidad. Además, mantiene los nombres y los hechos reales para dilucidar dudas sobre el pasado del papa argentino, quien fue criticado por algunos sectores por sus silencios durante los momentos políticos más oscuros de Argentina.

Los 50 años de la vida del primer papa americano de la historia, resultan además en repaso por la historia de un país que le tocó vivir la dramática crisis económica del 2002, tema que marcó profundamente al futuro pontífice.

El punto final de Llámame Francisco llegará con la toma de posesión de Bergoglio, quien no en dudó escoger al santo de Asís como patrocinador de su nombre.

“Entonces (el cardenal Claudio Hummes) me ha abrazado y me ha dicho: ‘No te olvides de los pobres’. Y esas palabras han entrado: los pobres, los pobres. Después, en relación con los pobres, he pensado en Francisco de Asís”, confesó el mismo Bergoglio al ser consultado al respecto.

Las caras del Papa. Llámame Francisco es protagonizado por dos actores latinoamericanos: el argentino Rodrigo de la Serna y el chileno Sergio Hernández ( Gloria , 2012).

Serna encarna a Bergoglio en su periodo como sacerdote y obispo; y el chileno Hernández, en los años en que ejerce como pontífice.

“Ha sido una responsabilidad enorme por la dimensión histórica y espiritual del personaje”, reconoció Serna.

Incluso, el actor confesó algo que de alguna manera transformó su vida en el plató: “aprendí a rezar”.

De la Serna, quien actualmente tiene de 39 años, alcanzó reconocimiento internacional en el 2004, al actuar en la cinta Diarios de motocicleta , junto a Gael García Bernal.

En aquella película, Serna encarnó a Alberto Granado, científico y escritor argentino que fue íntimo amigo de Ernesto Ché Guevara, personaje interpretado entonces por García Bernal.

Completan el elenco el español Álex Brendemühl y el alemán Maximilian Dirr.

La meta. ”Llámame Francisco aspira a ser una producción importante”, aseguró el productor Pietro Valsecchi, quien además reveló que no contó con el aval del Vaticano para la realización de la cinta.

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“Nadie nos dio consejos, ni leyó el guión”, aseguró el cineasta, quien entre sus principales éxitos se cuenta su película Mi hermano es hijo único , que formó parte de la selección oficial del Festival de Cine de Cannes.

La idea de Valsecchi es que de alguna manera su película se convierta en un material de consulta histórica, a pesar de no contar con el respaldo oficial de la Santa Sede.

Otro detalle es que Llámame Francisco se filmó como un largometraje de 98 minutos de duración, pero se adecuó para un formato de televisivo especial. Así llegó a ser parte de la programación de Netflix, la cual la tendrá en su parrilla desde el viernes 16 de diciembre.

Véalo. Viernes 16 de diciembre. Netflix