Líderes comunales concursan por premio que reconocerá su labor

Cada uno de ellos realiza una labor en pro de sus semejantes, su ganancia: la satisfacción de ayudar a los más vulnerables

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Zaida Hernández tiene 57 años y es vecina de Escazú. La mayoría de sus días los pasa en Matina de Limón, donde atiende a los Centinelas , un grupo de jóvenes entre los 13 y 20 años en riesgo social.

Ella es una de las cuatro finalistas de la cápsula Motores de vida de canal 7, con la que se pretende premiar a líderes comunales que velan por el bien de los demás.

David Chacón, Francisca Villanueva y Laetitia Deweer son los otros candidatos a ganar un vehículo Suzuki Alto 800 modelo 2017 al primer lugar, o $2.000 a los que queden en segundo, tercero o cuarto, según el resultado de las votaciones que cerrarán el 4 de noviembre.

Se puede votar en la aplicación de Teletica interactiva o por medio de Teletica.com. Se conocerá al ganador el 5 de noviembre.

Motores. David Chacón tiene 49 años y sus vecinos de Playa Tárcoles, en Garabito de Puntarenas, lo consideran un “motor de vida” porque ha luchado por revivir la pesca, promoviendo así la mayor fuente de ingreso de las familias de la zona.

Otra líder comunal es Francisca Villanueva, quien a sus 60 años abrió sus brazos para acoger a los más desamparados.

Con su proyecto Carpa y casa de escucha , la vecina de Pérez Zeledón ayuda a personas que viven en la calle brindándoles alimentos y ayuda espiritual y social.

Desde hace 8 años se dedica a esta labor que en ocasiones la ha llevado a tener en su propia casa a niños en abandono. Con ayuda de voluntarios, de donaciones de empresas y de vecinos del cantón, la generaleña ha salido adelante con su misión de atender a quienes más la necesitan.

En Huacas, Santa Cruz, Guanacaste, está la última postulante de Motores de vida.

Se trata de Laetitia Deweer, de 37 años, una belga que vino con el propósito de surfear en las playas guanacastecas, pero que al ver la necesidad de sus semejantes se quedó en la provincia.

Desde hace 12 años, la europea ayuda a niños, jóvenes y madres que viven en pobreza y riesgo social. Ella hoy está naturalizada como costarricense y desde el 2005 creó la asociación Cepia, en la que se promueven la educación, la cultura y la salud para quienes carecen de recursos.