Algo quedó clarísimo a las 9:45 p. .m. del domingo: no fue un día muy bueno para Costa Rica ni en el futbol ni en la pista de baile.
En la tarde, la Selección Mayor de Futbol perdió contra Honduras la final de la copa regional; poco después, sucumbimos de nuevo.
Los salvadoreños fueron los ganadores, pero no en una cancha, sino en la pista del Reto centroamericano de baile, en la primera gala que se realizó en El Salvador.
A las 7:04 p. m. comenzó la transmisión simultánea para ese país, Honduras y Costa Rica (canal 7).
Veinticinco minutos después se vino el primer baile, a cargo de la pareja tica, conformada por Diego Torres y Nancy Dobles, quienes rompieron el hielo con una coreografía de disco.
En la línea de jueces, el hondureño Osmel Poveda resaltó el carisma y el buen uso del escenario. “Les faltó un poquito de cadera y deben controlar la energía”, recomendó.
El puntaje llegó a 23, sin contar el voto secreto de la única mujer del jurado: la bailarina y actriz Liz Vega, cuyo vestido corto y ajustado puso a suspirar a más de uno –en especial al presentador Édgar Silva–.
La segunda pareja costarricense, representada por la modelo Natalia Álvarez y Jonathan Campos, realizó la cuarta coreografía de la noche, con el merengue como ritmo de su debut.
No les fue muy bien, principalmente porque el bailarín olvidó una parte de la coreografía y quedó con cara de “¡trágame tierra!”.
Su puntuación en la primera ronda llegó a solo 20 puntos.
Los mejores de la noche estaban por entrar a escena. En esto del baile se aplicó aquello de que “los últimos serán los primeros” e igual funcionó lo que se dice en deportes, de que “cuando se juega en casa, estás obligado a ganar”.
Los locales Jeovanny Medrano y Silvia Rodas –últimos en bailar– aprovecharon eso para demostrar, en cuestión de segundos, que son claros favoritos al título.
Con puntuaciones de 8, 8 y 9, lograron 25 puntos en la primera ronda. Se colocaron de primeros en la tabla y, de ahí, nadie los quitó.
Según Nancy Dobles, “la chica que ganó tiene mucho talento, pues sabe de danza y ballet. Eso la hace superágil, pero no nos sorprendió el nivel de competencia”.
“Sí sentí nervios, ya que sabíamos que el nivel era muy bueno. En los primeros pasos, tomamos confianza. Nos preocupaba la reacción de los jueces”, dijo el tico Torres.
Mejor En la segunda ronda de baile hubo mejores puntuaciones para nuestros representantes.
La música latina cayó mejor en Dobles y Torres. La presentación provocó los halagos de Vega. “¡Felicidades! Desde que los vi supe que me encantarían. Nancy, me encanta tu sonrisa, y Diego, ya eres mi negrito consentido”, dijo la jueza.
Para Natalia y Jonathan, el género disco sirvió para obtener tres puntos más que en el primer baile. “Jonathan ve mucho al piso y parece inseguro. Eso nos distrae”, fue uno de los comentarios de Soren Barahona, juez de El Salvador.
En lo que los cuatro ticos estuvieron bastante flojos en la prueba sorpresa, que otorgó dos puntos extra a cada ganador.
Por separado, hombres y mujeres improvisaron movimientos con música muy movida.
Las ticas se mostraron tímidas, al tiempo que el baile de mesa que ofreció Jonathan a Liz Vega no fue suficiente para convencerla. Los puntos quedaron en casa.
“No tuvimos tiempo para ensayar. Fue en la mañana que nos dijeron cuál canción sería y, la verdad, uno no es profesional como para improvisar”, dijo Dobles. Su compañero aseguró que sabían de la prueba, pero desconocíamos género y canción. “Casi no nos dieron chance de practicar con la música”.
Al final del concurso, Vega también tuvo que escoger el mejor paso de la noche. De nuevo, los salvadoreños se lo adjudicaron, gracias a una cargada realizada por Jeovanny y Silvia, cuando bailaron disco, con lo que sumaron un premio de $500.
Viva intentó hablar con Natalia y Jonathan, pero no contestaron las llamadas, luego de que llegaron a Costa Rica.