La hermosa cotidianidad de Aziz Ansari

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El recuerdo más antiguo que tengo de Aziz Ansari es el de un irritante personaje que interpretó en una de las últimas temporadas de Scrubs .

El actor hindú hacía las de Ed Dhandapani –Big Ed, para los amigos–, un pasante del Hospital Sacred Heart en el que se desarrollaba la serie.

Big Ed no tuvo una participación demasiado extensa en Scrubs , pero su personalidad me enganchó: nos hicimos íntimos en pocos minutos de tiempo de pantalla.

El personaje de Ansari fue despedido del hospital porque el actor Ansari había conseguido un trabajo mucho mejor, uno que lo catapultó al estrellato moderado en que el intérprete vive y trabaja hoy: la serie Parks and Recreations , de NBC.

Quien haya visto cualquiera de las siete temporadas de la comedia, protagonizada por Amy Poehler, Nick Offerman, Aubrey Plaza y Chris Pratt –entre otros miembros de un elenco brillante– recuerda, sin dudas, a Tom Haverford.

Una fuente inagotable de frases pegajosas e ideas absurdas para negocios imposibles, Haverford terminó de consolidar a Ansari como una de las voces más carismáticas, encantadoras y sencillamente graciosas de la televisión.

Lo mismo se desprende de sus shows de stand up comedy , su libro Modern Romance (publicado en el 2015) y sus participaciones esporádicas en series como Bob’s burgers y Adventure Time .

Sin embargo, fue en noviembre del 2015 cuando Aziz Ansari golpeó la mesa con más fuerza que nunca.

Master of None , serie de Netflix cocreada, escrita y protagonizada por Ansari, cuenta la historia de Dev Shah, un actor de origen hindú viviendo en Nueva York y enfrentándose a las desventuras propias de su generación: la de quienes rondamos los 30; la de quienes queremos un trabajo estable pero no demasiado; la de quienes queremos una relación satisfactoria pero usamos Tinder; la de quienes no tenemos casa propia, ni carro, ni hijos, y no sabemos si los vamos a querer. La generación a la que llaman millenial aunque el término no termine de calzar.

El domingo anterior, Ansari ganó, junto a Lena Waithe, un Emmy por mejor guion en una serie de comedia; el episodio, Thanksgiving , es una maravillosa recolección de anécdotas sobre una mujer negra y su familia haciendo las paces con su lesbianismo.

En otro episodio, Ansari muestra la soledad de un viaje en Uber tras una cita que no salió del todo bien; en otro, la superfluo de las aplicaciones para encontrar pareja; la relación con generaciones anteriores, con la religión, con el sexo opuesto, con el futuro.

No son problemas de vida o muerte, sino de cotidianidad: vivir sin grandes desgracias también es complicado; tener una crisis por no saber dónde almorzar es válido; sentirse solo y perdido, pese a contar con todas las comodidades es normal y está bien.

Aziz Ansari, encantador y brillante, lo entiende mejor que nadie.