Keiko, leyenda de las aguas

La verdadera historia de la ballena Keiko, famosa por protagonizar la película Liberen a Willy, es contada en un documental

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Más de una generación tiene grabada en su memoria colectiva esa escena en la que una ballena salta una barrera de rocas, con el propósito de regresar a las aguas que, en algún momento, fueron su hogar.

Ese mágico instante, en el que se abren un sinfín de posibilidades para dicho animal, fue el punto clímax de la exitosa película Liberen a Willy , que marcó a niños y adultos por igual, en los años noventas.

Keiko, la orca que protagonizó el filme, conquistó el cariño del público al punto de que es considerada como la representante de la especie marina más exitosa de todos los tiempos.

A casi 12 años de su muerte, la directora de cine independiente Theresa Demarest se planteó realizar un documental que presentara la historia detrás de la fama de la ballena. Según su opinión, fue mucha la incertidumbre que se generó en torno a su cautiverio y posterior liberación.

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Es así como llega el documental Keiko: Después de Liberen a Willy, producción audiovisual que se transmitirá el sábado 30 mayo, a las 10 p. m., por el canal Animal Planet.

Durante una hora, el televidente observará imágenes nunca antes vistas del animal en cautiverio, además del detrás de cámara de su liberación y de la adaptación a su nuevo hábitat.

En este último punto en particular es en el que la directora hace mayor énfasis, debido a la gran cantidad de preguntas que dejó el fallecimiento de Keiko, que sucedió a tan solo siete años de su liberación.

“Había un equipo de científicos, médicos y otros especialistas que supervisaban estrechamente a Keiko, durante los cuatro años que tuvo vía libre para ir y venir a su antojo. Finalmente sucumbió a una neumonía, debido a una debilidad física que no era inusual en una ballena de su edad. Keiko tenía 27 años cuando murió, convirtiéndose en una de las orcas macho más antiguos en cautiverio en ese momento”, explica Mark Berman, director de la Fundación Free Willy-Keiko.

Para recrear la importancia del papel Keiko –cuyo nombre significa afortunado– en el tema de la protección animal, la producción recurrió a biólogos marinos, científicos y defensores de los derechos de las especies marinas.