James Avery: ¡Adiós Tío Phil, gracias por las risas!

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“Todo joven necesita un Tío Phil”, escribió un conmovido Will Smith. Y vaya que tenía razón.

El pasado 31 de diciembre, mientras la humanidad contaba los minutos para mandar a volar el 2013 y llenar de besos al 2014, Will perdió a su tío: ese día James L. Avery se convirtió en la última celebridad muerta del año que terminaba. Lógicamente, en medio de tanta celebración, mucha gente no reparó en la noticia sino varios días después.

Semanas antes, el 11 de noviembre, el corpulento actor fue sometido a una cirugía de corazón abierto, de la cual nunca se recuperó. Así, a los 68 años partió uno de los patriarcas más queridos de la televisión de la década del 90.

Es entendible que Will llorara al conocer el fallecimiento, pues Avery fue una figura paterna para él, tanto dentro como fuera de la televisión. Y al igual que Smith, miles más echarán de menos al tío de buen corazón, voz de trueno y puño de hierro.

Familia rapera

Avery se volvió un rostro de dominio mundial en 1990, cuando se estrenó la popular comedia televisiva El príncipe del rap ( The Fresh Prince of Bel-Air ), de la cadena estadounidense NBC.

La serie era estelarizada por un joven rapero de Filadelfia al borde de la bancarrota, después de gastarse de forma tonta el dinero que ganó por la venta de sus primeros discos. Will Smith estaba en aprietos económicos y el productor Quincy Jones le ofreció representar una versión mitad realidad-mitad ficción de su vida ante las cámaras.

Así, millones de televidentes repasaron semana a semana la canción en la que Will explicaba que su madre lo sacó de las peligrosas calles de su ciudad natal y lo envió con sus parientes de la rica comunidad californiana de Bel-Air.

A falta de una figura paterna, el Will de la televisión se crió bajo la tutela de su tío político Phillip Banks (interpretados por Avery), un voluminoso y pudiente abogado litigante de orígenes humildes y activista en su juventud de la lucha por los derechos civiles de los afroestadounidenses.

Desde el inicio de la serie la relación entre Phil y Will fue uno de los ejes, con el primero tratando de transmitir mesura y perspectiva a la indomable visión callejera del joven. Está de más decir que los intercambios entre ambos eran infalibles cuando de hacer reír a la audiencia se trataba, pues el atolondrado Will era el mejor para sacar el lado más temible de su tutor.

¿Cuánto había en común entre Avery y su personaje? Al parecer mucho, pues los dos sabían darse a querer y aquellos que crecieron a su lado solo palabras de agradecimiento han tenido tras la muerte del actor.

Alfonso Ribeiro fue de los primeros en expresar su dolor por la partida del hombre grande. Hoy con 42 años, Ribeiro se tornó en un ícono de la cultura pop por su modo de bailar el clásico de Tom Jones It's Not Unusual , como parte de sus rutinas al hacer al desesperante Carlton Banks, hijo en la serie de Phillip y primo de Will.

“Me entristece decir que James Avery ha muerto. Él fue un segundo padre para mí. Lo extrañaré mucho”, escribió el actor en su cuenta de Twitter.

El mismo sentimiento externó Smith, quien se tomó algunos días antes de referirse en público al fallecimiento de Avery.

“Algunas de mis lecciones más grandes en actuación, vida y ser un respetable ser humano vinieron por medio de James Avery”, aseguró por medio de su perfil de Facebook quien hoy es uno de los actores más taquilleros del mundo. “Todo joven necesita a un Tío Phil. Descanse en paz”.

Corazón de poeta

James LaRue Avery nació en 1945. Fue criado por su madre en Atlantic City y sirvió en la guerra de Vietnam. Tras regresar del conflicto en Asia se mudó a California, donde se involucró en el teatro y empezó a escribir guiones televisivos y poesía. Mucha poesía.

Su primer crédito en Hollywood le llegó por una breve escena de baile en el clásico de 1980, The Blues Brothers . En aquella época Avery supo mantenerse ocupado como actor invitado, tanto en películas pequeñas como en exitosas series, entre las que se cuentan Simón & Simón, Hill Street Blues, St. Elsewhere, Webster, Los Duques de Hazzard, Cagney & Lacey, Los Magníficos, Luz de luna, Dallas y La bella y la bestia .

Debido a su potente voz y físico imponente, Avery fue contratado para interpretar por lo general a figuras de autoridad (policías, jueces, maestros). De ahí que fuera casi natural su selección para encarnar en El Príncipe del Rap a un Phillip curtido en las salas de juicio, primero como litigante y luego como juez.

Aquel se convertiría en su trabajo más estable, manteniéndolo en los primeros puestos de sintonía en Estados Unidos de 1990 a 1996, año en que se emitió el episodio final de la serie. El programa fue un éxito internacional y a la fecha aún se transmite en muchos países (en Costa Rica fue Repretel el que se encargó de ponerlo al aire, con repeticiones y cambios de horarios frecuentes).

La ira de Phil

Uno de los elementos más divertidos de El Príncipe del Rap era el carácter temperamental del patriarca, quien con facilidad perdía los estribos por las acciones de Carlton, Will y Jazz, el desatinado amigo del sobrino e interpretado por DJ Jazzy Jeff, el entonces socio musical de Smith en la vida real.

Los hijos de la familia Banks temían las reacciones de su padre, quien usualmente explotaba y amenazaba con miradas fulminantes. Sin embargo, Will superaba a sus primos en desesperar al tío, quien no pocas veces lo asustó con castigos que rayaban en el absurdo (inolvidable el episodio en que se le ve buscando inspiración con un libro de torturas medievales).

Jazz fue otro que experimentó en carne propia el enojo del Tío Phil, quien –en una broma recurrente a lo largo de la serie– usualmente ponía fin a la impertinencia del visitante al lanzarlo por la puerta principal de la mansión.

Como buen ogro, Phillip tenía un corazón de oro y al final de cuentas tanto personajes como televidentes valoraban más su nobleza que rabietas.

Paralelo a su trabajo frente a las cámaras, Avery también desarrolló una respetable carrera prestando su voz a series animadas como Tortugas Ninja , donde interpretó al villano Shredder, y varias de Marvel en las que hizo hablar a Máquina de Guerra.

En años recientes el actor tuvo breves apariciones televisivas en Grey’s Anatomy, The Closer, That’s so Raven y That ‘70s Show . Su último trabajo fue en Wish I Was Here , película dirigida por el actor Zach Braff y en la que comparte créditos con Kate Hudson y Jim Parsons. La comedia se estrenará este mes en el Festival de Sundance.

Según reseñó CNN, en el 2007 James Avery definió su trayectoria en una entrevista con la Academia de Cine de Nueva York. “Puedes ser una estrella de cine o un actor. Yo soy un actor y lo he hecho muy bien”, señaló con orgullo el gigante de voz de trueno que se convirtió en el tío preferido de la generación que creció escuchando hip-hop y grunge por igual.