Investigation Discovery revela lo que sucede cuando el pantano se vuelve un cementerio

Muerte en el pantano es la nueva serie de Investigation Discovery, que reseña tétricos casos reales sobre crímenes y tumbas fangosas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En la inmensidad de las tierras del sur de Estados Unidos, el calor y la humedad se conjugan para crear el escenario ideal con el fin de hallar escondites que sirven como un telón de fondo perfecto para camuflar, en la oscuridad, actos despreciables.

Las aguas turbias y fangosas encierran en sus putrefactas entrañas sucios secretos de asesinatos cuyos perpetradores intentan ocultar en medio de las sienas y los diques decrépitos cubiertos de maleza y musgo: ¿qué mejor escondite para uno o varios cadáveres, que un lugar tenebroso, oscuro, que siempre apesta y al que nadie tendría por qué acercarse?

Basada en casos reales, la cadena Investigation Discovery aborda ahora una serie documental que muestra cómo el ingenio de los criminales se mide ante el de los investigadores que deben escarbar en las fétidas aguas para hallar los cuerpos de las víctimas que delatarán, finalmente, a sus verdugos.

Desde el cenagoso pantano de Louisiana hasta el Gran Lago de los Cherokees en Oklahoma, pasando por los ríos y lagos en Georgia, Texas y Florida, la serie Secretos del pantano demuestra que incluso las aguas enlodadas pueden finalmente hacer que la verdad emerja y fluya hacia la superficie.

En lo que constituye una de las series más recientes de ID, el espectador transita por medio de árboles, caminos sin salida, muelles crujientes y manglares cubiertos de lana, en lo que parece una búsqueda titánica e infructuosa.

Sin embargo, el tesón de quienes están a cargo de resolver crímenes no se dejará intimidar por los oscuros y desagradables suampos llenos de toda clase de bichos, y vencerán sus temores con tal de descubrir a asesinos que creyeron haber hallado, en el pantano, una tumba perfecta que jamás será descubierta.

Uno de los casos más dramáticos es el que lleva al investigador M. Williams Phelps hacia las tierras del sur para tratar de resolver el asesinato de ocho niñas durante los últimos cuatro años.

Sin embargo, unos cuantos testigos interesantes y fuertes rumores de corrupción policial hacen lucir este caso, más oscuro que el mismo pantano de Louisiana.

Hay otros casos menos complejos, pero igualmente dramáticos.

Por ejemplo, el típico secuestro y desaparición de una adolescente que solo regresaba a casa tras ir a la escuela.

Fue lo que ocurrió con Carol Hutto, de 16 años, una excelente muchacha, amiga confiable y buena hija y hermana.

Amante del deporte y de salidas normales con sus amigos, nunca antes ha causado problemas, de manera que cuando no regresa a casa a la hora prevista, su madre está segura de que algo terrible le ha ocurrido.

Bobby y Patricia Sexton tienen tres hijas y viven en una magnífica propiedad familiar en Jacksonville, Texas. Su vida es lo que cualquiera desearía, pues conforman una familia solidaria y unida, que disfruta cada instante para pasear y departir entre los cinco.

Pero cuando Bobby no vuelve a casa una noche, su angustiada esposa Patricia no tarda en presentar una denuncia por su desaparición, pues tiene la certeza de que algo muy malo le ha ocurrido a su marido.

Lo peor es la incertidumbre que les quema las entrañas, pues no es sino hasta un mes después de la desaparición en que por fin tendrán noticias del paradero del padre de familia, aunque estas serán mucho peor de lo que imaginaron.

Y es que las apestosas aguas encierran más y más tragedias.

En Noel, Missouri, un banco sufre el robo de $71 mil y el presidente, Dan Short, desaparece al mismo tiempo que el dinero.

Hasta donde se sabe, Dan es un tipo honorable y quienes lo conocen lo consideran incapaz de robar a sus empleadores. Sin embargo, la coincidencia de su desaparición hace que las sospechas contra él se incrementen por parte de la policía, y también de la prensa.

Entretanto, sus angustiados familiares están seguros de que los dos eventos están relacionados, pero no como lo piensan las autoridades.

Lo que sí es un hecho, es que a Dan se lo ha tragado la tierra. Cinco días más tarde, un cuerpo es hallado en los bajos pantanosos del Gran Lago Cherokees.

A Dan no se lo tragó la tierra, pero sí el pantano que sus victimarios eligieron como su tumba, con tal de que este no develara la identidad de quienes cometieron el hurto del dinero. De las aguas pantanosas, líbranos Señor.