Investigation Discovery muestra la verdadera cara de las 'Suegras malvadas'

Basada en hechos reales, la nueva serie de Investigation Discovery recrea casos de madres desquiciadas que cruzaron todos los límites en su envenenada lucha contra sus nueras.

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Las constantes bromas sobre las suegras son un asunto cultural, histórico y, probablemente, de alcance mundial.

Aunque el estigma que tienen estas madres probablemente es injusto y erróneo, hay casos en los que de verdad ellas se han convertido en seres prácticamente demoniacos, capaces de cruzar todos los límites con tal de separar a su “hijito” de aquella mujer que se atrevió a separarlo de su lado.

La serie de estreno de Investigation Discovery, Suegras malvadas ( Evil in law , por su título en inglés), retoma casos ocurridos en la vida real, en los que suegras literalmente endemoniadas convirtieron en un infierno las vidas de sus nueras y, de paso, del resto de la familia.

Entonces, aquel adagio que dice que “Mi mamá siempre tiene la razón”, se pone en entredicho por completo al repasar estas funestas historias.

Y es que Suegra malvada , presenta interminables batallas domésticas entre mujeres.

Casi todas las historias comienzan igual: en un principio, las mujeres muestran una careta cordial, pero en el fondo están tramando sus tretas para intervenir en las relaciones de sus hijos.

Muy pronto se vuelven unas entrometidas que empiezan a tomar todas las decisiones concernientes a la vida de sus hijos ya casados.

También son coincidentes las reacciones de la mayoría de hijos, quienes se ven entre la espada y la pared al tener que intermediar en conflictos que involucran a dos de las mujeres más importantes de su vida, y que en un principio se inclinan por minimizar y hasta justificar las intromisiones de sus madres.

Casi siempre aseguran que lo que ellas hacen es “por el bien de la familia”, obligando a sus esposas a defender con uñas y dientes el derecho a conducir sus propias vidas maritales, desde decidir el menú diario y cómo realizar las labores del hogar, hasta la educación de los propios hijos.

Como se ve en diferentes episodios, las cosas llegan al límite en el que “los hijos de mami” reciben un ultimátum: o se va la madrecita santa o firman los papeles del divorcio.

Sin embargo, en algunos casos la guerra territorial deviene en algo mucho más siniestro.

Por ejemplo, en el episodio de estreno se ve cómo una madre empieza a interferir con intrigas muy bien calculadas en el noviazgo de su hijo. Las tramas de las telenovelas más encendidas se quedan cortas a la par de las maldades e injusticias que propicia la mujer, con tal de separar al hijo de la novia casadera.

En otro episodio, Alexandra cree haber encontrado su alma gemela en Joe, su amoroso esposo.

Ella incluso adora a su suegra Jelka, quien al principio parece ser buena persona; sin embargo, Jelka se transforma en un monstruo invasivo, impertinente y dominante y sus agresivas acciones interfieren con la felicidad de la pareja.

Poco después de que Jelka casi mata a su hijo con un muy cuestionable remedio casero a base de hierbas, Alexandra toma la dolorosa decisión de abandonar a Joe y dejar atrás los abusos de su terrible suegra… pero al hacerlo, desata una cadena de acontecimientos que arruinan el resto de su vida.

Otro caso: Justin y Becki, son novios desde la preparatoria y deciden iniciar una familia después de graduarse.

Para ahorrar dinero, se mudan a casa de Debra, la madre de Justin.

Al poco tiempo Justin empieza a preferir las botellas de alcohol a los biberones, perdiendo todo interés en los asuntos domésticos y en el bienestar de los suyos.

Cegada por su devoción materna, Debra no le da importancia al cambio de conducta de su hijo e insiste en hacerse cargo de la crianza de su nieto, relegando a Becki el papel de sirvienta.

La desafortunada joven es incapaz de ver la amenaza que se cierne sobre ella y no repara en los peligros inminentes que pueden costarle la vida.

Pero hay suegras de suegras. En uno de los casos de la serie se cuenta la historia de una madre que se enamora de su yerno y, contrario a las anteriores, empieza a hacerle la vida de cuadritos a su propia hija, mientras trata de seducir a su esposo.

La aberrante situación se sale de control por el grado de obsesión de la mujer, quien al verse descubierta y rechazada, tomará una terrible decisión.