Hemos escuchado sobre el dopaje y las repercusiones negativas que esta práctica implica para los deportistas. Pero poco se ha contado de su origen y de quiénes incitan el uso de esta peligrosa sustancia; hasta el momento.
Así que, para explorar toda esa controversia, Netflix estrenará el documental Ícaro; en alusión al personaje de la mitología griega que trató de llegar demasiado alto y cayó.
Su productor y director, Bryan Fogel, se propuso a descubrir la verdad sobre el dopaje en los deportes.
Durante la investigación, Fogel se reunió con el científico ruso, Grigory Rodchenkov.
Después de la entrevista, lo que pareció ser un experimento personal se convirtió en un thriller geopolítico que sacó a la luz el mayor escándalo en la historia del deporte.
Todo empezó cuando Fogel comenzó a investigar las drogas que aumentan el rendimiento de los deportistas, pero jamás se imaginó que llegaría a destapar tal notición.
Resulta que en 2015, un informe de la Agencia Mundial Antidopaje denunció que el gobierno ruso había institucionalizado un sistema para permitir que sus deportistas participaran en competencias internacionales, incluidas varias olimpiadas, bajo la influencia de sustancias no permitidas.
Y esto fue el motor de detonó la curiosidad de Foger, quien además es un ciclista aficionado.
Así que dos años después, el director viajó a Rusia para profundizar sobre el tema al entrevistar a uno de los principales involucrados: Rodchenkov.
El hilo conductor del documental serán las acusaciones de un dopaje de estado liderado por el Comité Olímpico de Rusia, las cuales colmaron las noticias deportivas varios meses antes de la celebración de los Juegos de Río 2016.
Además, ahondará en las afectaciones a la credibilidad de los practicantes de estas disciplinas.
La política. En el documental, se afirma que el mandatario Vladimir Putin ha ocultado su papel en esta trama.
El hecho es que, en diversas ocasiones, el presidente ruso ha señalado que todas las acusaciones sobre el dopaje del estado ruso son falsas.
Incluso ya se ha pronunciado sobre el documental de Fogel, reclamando que son puras “difamaciones”.
Aun así, el filme ha sido reconocido con el premio Orwell en el Festival de Cine de Sundance; y medios como Variety y Collider afirman que las revelaciones contenidas en el documental despertarán el interés del público y las autoridades deportivas en todo el mundo.
El científico ruso. Grigory Rodchenkov, es el exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú, y en el filme se aventura a narrar los hechos de los que fue parte.
Según varios medios, entre ellos el Mail of Sunday, el científico asegura haber dirigido un programa oculto para mejorar de forma prohibida el rendimiento de los deportistas rusos.
Además, reveló que junto a la Agencia Antidopaje Nacional Rusa (RUSADA), encubrió casos positivos.
Todos estos asuntos ya habían sido comentados en una entrevista con el The New York Times, en la que también afirmó que fue parte de una trama a nivel gubernamental para ayudar a varios deportistas a doparse en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012 y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.
Rodchenkov, nacido en Moscú en 1958, fue atleta en su juventud.
Luego de graduarse como químico, empezó a trabajar en 1985 en el centro antidopaje de Moscú. Y después, cambió a la industria de la computación y la energía, pero regresó al laboratorio en 2006, donde se mantuvo hasta noviembre de 2015 cuando la Agencia Mundial Antidoping (AMA) acusó a Rusia de destruir 1400 muestras.
La sustancia. Rodchenkov además, confesó que desarrolló un coctel de tres drogas con sustancias prohibidas que mezclaba con licor y les daba a decenas de atletas rusos, con lo que contribuia a facilitar uno de los trucos con drogas más elaboradas en la historia de los deportes.
El plan abarcó a algunas de las mayores estrellas de Rusia en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi de 2014, incluyendo a 14 integrantes del equipo de esquí cross-country y a dos corredores de trineo veteranos.
“La gente festeja por los ganadores del campeonato olímpico, pero nosotros la pasamos como locos reemplazando su orina”, dijo el doctor Rodchenkov.
“¿Le da eso una idea de cómo está organizado el deporte olímpico?”
A pesar de la controversia que ha despertado el documental, también se le ha criticado por el uso de material reciclado. La revista especializada The Hollywood Reporter escribió:
“Aunque Ícaro no aporta en realidad ninguna noticia nueva, reúne seguramente muchos puntos en los que pinta a un diabólico hechicero que sorprendentemente pone sus secretos sobre la mesa”. Pero a pesar de esto, la revista considera que tiene buenas perspectivas de convertirse en “un éxito en las pantallas grandes y pequeñas”.