Hap y Leonard, una pareja dispareja

Hap y Leonard es una comedia negra que AMC estrena esta semana. Miniserie de seis episodios, nos lleva con dos amigos improbables a los rincones más sucios de Texas

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Dos niños encuentran un cadáver; un hombre orina sobre los restos de un mapache; alguien aparece desnudo, y una biblia termina en el basurero. En menos de 10 minutos, ya Hap y Leonard destrozó las reglas de la decencia televisiva.

Una serie tan incorrecta como se puede ser es la que esta semana estrena el canal AMC. Este es un programa que no se anda con sutilezas, pues sus personajes viven en un mundo tan real que golpea a la audiencia, le saca muecas y, aunque nos duela admitirlo, provoca abundantes risas crueles.

Basada en la exitosa serie homónima de novelas del escritor Joe R. Lansdale, Hap y Leonard explora una de las fórmulas más viejas y probadas de la ficción: la relación entre dos individuos ubicados en extremos opuestos. En este caso se trata de dos amigos de valores que parecieran incompatibles pero que, por milagro y química, forman un dúo tremendo.

El entorno en el que este par funciona es el tercer personaje principal de la trama. Estamos en este de Texas, en un pueblo cualquiera, genérico, caluroso, húmedo, sucio, lleno de gente que aparenta ser buena pero cuyos prejuicios e intrigas son charco perfecto para que la maldad salpique hacia todas partes.

Agua y aceite. Hombre, blanco, heterosexual, prefirió ir a la cárcel con tal de evitar el servicio militar, y promueve la resolución pacífica de conflictos. Ese es Hap Collins.

Hombre, negro, homosexual, veterano de guerra, con un serio problema de control de la ira, y amante de las armas y los golpes. Ese es Leonard Pine.

Contra todos los pronósticos, Hap y Leonard son amigos, y trabajan juntos. Uno no entiende la manera de pensar del otro, y viceversa. Sin embargo, los dos funcionan porque son antihéroes, tipos de bajos escrúpulos que no tienen reparo en burlarse de lo burlable, por más inapropiado que aquello pueda parecer.

Con altas dosis de humor negro y corrosivo, los dos se guardan mutuo respeto y cariño, aunque lo único que se externen sean bromas pesadas e insultos frecuentes.

El que Leonard sea gay y negro no puede ser un detalles menor, y de ahí que el personaje sea radicalmente intolerante con los racistas y homofóbicos. Esto, desde luego, está usado con astucia por parte de los guionistas.

En cuanto a Hap, es un hombre ordinario de clase trabajadora, con más penas que glorias en su hoja de vida. Él es el botón de seguridad de Leonard y quien suele contener la ira desatada de su colega.

Los balances entre la violencia que despliegan ambos hombres también tiene un impacto en su dinámica. Hap evita a toda costa la confrontación física y la manipulación de armas, mientras que Leonard no le mete mucha cabeza al homicidio cuando es por una causa justa y poco le importa convertir en pulpa a un desgraciado infeliz, según lo despreciable de su delito.

Actores extremos. En los roles principales, la serie tiene a dos intérpretes de historias de vida tan distantes como las de los personajes que encarnan.

En el papel de Leonard está Michael K. Williams, un consagrado de 49 años. Oriundo de Brooklyn, su nombre hace rato está escrito en el libro de memorias de una generación, tras cosechar aplausos y elogios como Omar Little, uno de los personajes principales en el drama The Wire , de HBO. Su trabajo como el temible criminal callejero lo convirtió en uno de los puntos cúspide de la serie, al punto de que hasta el presidente Barack Obama opinó que Omar era lo mejor de la celebrada producción.

Williams también fue parte del elenco de otra exitosa producción de HBO, Boardwalk Empire , así como de incontables videos de artistas de hip-hop (la cicatriz que le cruza la cara suele asociarle con personajes delictivos o rudos).

La contraparte, Hap, está a cargo del actor inglés James Purefoy (51 años). Considerado en su momento como un potencial nuevo intérprete de James Bond, Purefoy saltó de la escena teatral londinense para participar de decenas de producciones televisivas británicas. Sin embargo, el público a este lado del charco lo conoció gracias a su papel de Marco Polo en el sangriento drama histórico Roma , coproducido por la BBC y HBO.

En el 2013 su fama se extendió por medio de The Following , serie policial de Fox que causó revuelo por su explícito retrato de la violencia.

Ahí, Purefoy hizo a lo largo de tres temporadas al profesor universitario convertido en asesino serial Joe Carroll. Su representación de la maldad en estado puro que habitaba dentro del carismático Carroll fue lo más celebrado de The Following , incluso por encima del trabajo de la estrella principal, Kevin Bacon.

Pueblo sucio. Hap y Leonard se desarrolla en un pueblo ficticio, miserable y olvidable, donde los amigos se dedican a resolver por encargo crímenes impensables.

A su alrededor revolotea una variopinta gama de aliados y criminales, todos cuestionables, todos impresentables, todos interesantes.

Además de Williams y Purefoy, el elenco de la serie lo completan en roles secundarios Jimmi Simpson ( House of Cards ); Bill Sage ( Boardwalk Empire ), Pollyanna McIntosh ( M.I. High ), y la actuación especial de la laureada Christina Hendricks, aún fresca de su estadía en la serie de culto Mad Men.

Véalo. Martes 10 de mayo. AMC. 8:00 P.M.

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