Las posiciones extremas suelen ser nocivas en cualquier ámbito, y la defensa a ultranza de lo que se conoce como un medio ambiente sano y sostenible también puede tener su lado tenebroso, al menos en un mundo futurista.
Es la trama de la miniserie de estreno de A&E, Eve of destruction , que plantea cómo dos científicos que están a punto de resolver los problemas de sostenibilidad en el mundo, al hallar una fuente de energía ilimitada, se ven saboteados y boicoteados por un grupo de eco-terroristas que no escucha razones, y que ahora pondrán en vilo al planeta mismo.
Steven Weber, uno de los protagonistas, conocido rostro de Hollywood, siempre ha sido un aficionado a la ciencia ficción.
Por eso, cuando se le ofreció el rol principal en la miniserie, no dejó pasar la oportunidad.
“Esto es realmente una historia de ciencia ficción y terror enorme, con este proyecto vi satisfecho mi sueño de hacer algo de terror y fantasía, los dos en uno. Sin embargo, lo que más me atrajo fue el guion, porque se remonta a las películas de ciencia ficción de la década de 1950 con las que crecí”, dijo a la prensa con motivo del estreno de la serie, en mayo de este año.
La miniserie sigue a los médicos Rachel Bannister, interpretada por Christina Cox y Karl Dameron, interpretado por Weber, que se unen a Max Salinger, encarnado por Treat Williams, quien es el director ejecutivo del emporio Grupo Proteus, especialista en alta tecnología y cuya avanzada investigación científica se basa en un instrumento conocido como el acelerador de Proteus.
En teoría y pocas palabras, este ofrecería la posibilidad de perforar un agujero en el universo, en el punto exacto en el que se logre accesar a una piscina infinita de energía oscura que servirá para alimentar al mundo para siempre.
Sin embargo Ruslan, interpretado por Aleks Paunovic, quien también trabaja en Porteus, asegura estar convencido de los peligros de acumular la energía oscura y trata de convencer a su colega, Dameron, que el fin del mundo se precipitará una vez que el acelerador se ponga en uso. Weber aclara –muy importante– que esta no es una miniserie basada en argumentos de la comunidad científica, es decir, en realidad se trata de ciencia ficción pura.
“Hay una gran cantidad de temas de actualidad que se tratan en esta película”, dijo a los medios, “es una miniserie de Hollywood, por lo que se trata de una fantasía total. Eso sí, nos asesoramos con físicos y expertos en varios campos para que nuestras líneas no contuvieran disparates, sino que sonaran creíbles. Nosotros no somos personas de ciencia, esto es entretenimiento”, insistió, a sabiendas de que el tema podría abrir polémicas en diferentes flancos.
La miniserie ha recibido muy buenas críticas, no solo por el magnífico elenco con el que cuenta, sino porque los efectos especiales y algunos ribetes del extremismo manifiesto, bien pueden tener un paralelismo en la vida real.