San José (Redacción). “Sentí una emoción demasiado, demasiado bonita cuando dijeron que ganamos, y quiero agradecerle a Dios por dejarnos llegar hasta este lugar, muchas gracias y bendiciones”, con estas palabras Sofía Mora, integrante del escuadrón Estrellas Arrasadoras, explicó lo que sintió cuando Édgar Silva anunció que eran los ganadores del concurso Pequeños Gigantes .
En el estudio Marco Picado, de Canal 7, en La Sabana, la noche del domingo fue intensa, con cientos de niños y adultos apoyando a los tres equipos finalistas, luego de once programas.
Uno a uno los presentes en las instalaciones de Canal 7, al igual que los televidentes, vieron presentarse a los Pura Vida, a Estrellas Arrasadoras y Pequeños Luchadores.
Otro elemento que desde las 5 p. m. le puso la nota alegre al programa fue las llamadas barras o grupos de seguidores que con tambores, cornetas y carteles, apoyaban a sus equipos, tan fuerte eran sus voces dentro del estudio Marco Picado, que a Silva le costaba un poco escuchar las instrucciones del equipo de producción del programa.
La tensión lógica de una final se sentía en el estudio, pero además, el público fue testigo de las carreras que son propias de un programa de televisión en vivo. Desde productores que corrían segundos antes de ingresar al aire para ajustar una de las pantallas de los jurados calificadores, hasta llevar al pequeño Owen Zúñiga al baño, antes de que fuera el turno de aparecer frente a cámaras.
Además de disfrutar de principio a fin su participación en el programa de la final, los pequeños concursantes dieron muestras de solidaridad y de ser buenos contrincantes. Un buen ejemplo fueron las palabras de Esteban Sandoval, él comentó a La Nación en Internet que esperaban conquistar el primer lugar, pero reconoció que las Estrellas Arrasadoras también merecían ganar por el buen trabajo que hicieron.
El derroche de esfuerzo en la pista y las muestras de carisma de los menores fueron reconocidas por Édgar Silva, quien valoró algunos aspectos del concurso, ahora que finalizó.
“Creo que es la mayor enseñanza, que hay muchos chiquitos que se están educando en el campo de las artes y es muy sano que sea así, por el beneficio de la sociedad, eso nos hace más humanos”, aseguró Silva antes de abandonar el estudio.
Pero sin duda los más felices fueron los padres, quienes ven en sus hijos, sin importar si obtuvieron el tercer o el primer lugar, a verdaderos campeones, con orgullo les tomaban fotos, les llevaron flores y en casos como el del pequeño Owen Zúñiga, quien salió en pijama y montado en los hombros de su padre Adrián Zúñiga.
En la votación de los jurados, integrado entre otros por Gustavo Rojas, Alejandra Portillo y Flor Urbina, Estrellas Arrasadoras también obtuvo la mejor puntuación: 30.5. No obstante, esa cifra solo fue una referencia, porque la selección de los ganadores la determinó el equipo que recibió más votos mediante el envío de mensajes de texto a un número determinado por el programa.