Entrevista con Ian Somerhalder, protagonista de ‘Vampire Diaries’

En México, conversamos con Ian Somerhalder, uno de los protagonistas de la serie Vampires Diaries, a quien muchos recuerdan también por Lost. El actor, uno de los galanes treintañeros más populares, nos reveló cuál poder sobrenatural de un vampiro le hubiera gustado tener y para qué lo usaría.

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“¿Será tan guapo en persona como se ve en la tele?” Esta pregunta se la hace, emocionada, una periodista mexicana a una colega que tiene a su lado. Mientras tanto, los demás comunicadores presentes en uno de los salones del Four Seasons de la ciudad de México esperamos al hombre en cuestión: Ian Somerhalder.

Y es que el atractivo físico de este actor es una de sus características más notables; sin embargo, él reconoce que ha luchado para probar que no es solo una cara bonita.

Somerhalder ha protagonizado por cinco temporadas Vampires Diaries (VD) –que ahora transmite MTV–, y esta serie es la razón por la que estuvo de visita, hace unas semanas, en tierras aztecas.

Esa intriga que Ian ha generado en la periodista mencionada también la tienen –pero con mucha mayor intensidad– decenas de jovencitas que esperan en las afueras del hotel para poder verlo. No importa que sea solo por unos segundos, ya que así valdría la pena el haberse escapado de clases, pues muchas visten sus uniformes de colegio.

Este hombre de 35 años de edad se sabe atractivo. Su expresión y forma de caminar cuando ingresa al salón lo evidencian. Además, es palpable que sabe cómo lidiar con la admiración –y hasta el acecho– de las féminas, y lo logra sin ser arrogante.

“Yo también me enloquezco con mis fans. En América Latina son muy intensas, y eso es apabullante”, afirma el actor, que ese día empezó desde muy temprano sus entrevistas, pues por la noche viajaría a Brasil para continuar con la promoción de VD .

“El público que tiene VD , en su mayoría son mujeres de entre 24 y 30 y tantos años... Bueno, para serte honesto, hablemos de mujeres entre 10 y 60 años”, afirma pícaramente.

De espíritu ambientalista

Minutos antes de que este fan de Robert Downey Jr. empezara a hablar del apoyo de sus fans, él ha roto el hielo al iniciar nuestra conversación de una manera muy elocuente, mientras sostiene una botella de plástico en la mano.

“¿Sabes? Esto que acabo de beber es tequila...”, bromea. “No te voy a decir que no me gusta ese licor pero, vaya, son las 10 de la mañana. Hace poco estaba en Francia con unos amigos y tomamos tequila, creo que la resaca no es tan mala como la que dan otros licores”.

Ian, que viste un elegante blazer azul que contrasta con su verde y penetrante mirada, es un ambientalista incansable, y por eso concluye el “episodio” del tequila aconsejándonos no usar botellas de plástico: “Estas cosas le hacen un daño terrible al planeta. Yo por eso siempre cargo mi propia botella con agua para no tener que usar desechables. Todos deberíamos hacer lo mismo”.

Lo anterior da pie para preguntarle sobre la fundación ecologista que lleva su nombre, la cual él mismo dirige y que está presente en más de 100 países.

Al responder las consultas sobre su activismo ambiental, su particular tono pícaro y bonachón se convierte en mesurado y reflexivo.

“La Ian Somerhalder Foundation surgió gracias a la popularidad que me dio VD . Sin embargo, nació de un momento muy doloroso. Como recordarás, hace cuatro años se dio el derrame de petróleo en el Golfo de México. Yo prácticamente crecí allí, y fue muy triste para mí ver ese desastre. Sentí una vulnerabilidad extrema y mucha impotencia, así que me prometí hacer algo al respecto y con eso tratar de diseminar esta conciencia en las nuevas generaciones. Excusez-moi my french , pero esta ‘crap’ (mierda) no debería volver a pasar nunca en ningún lugar del mundo”.

Así como el actor trabaja en pro del ambiente y de los animales, también disfruta del contacto con la naturaleza. Su cara de felicidad no lo deja mentir cuando habla de sus viajes a destinos exóticos, incluido el que hizo hace un par de años a nuestro país.

“Me apasiona viajar y, cuando lo hago, me gusta interactuar con los pobladores, probar sus comidas, conocer sus tradiciones y, por supuesto, disfrutar de sus parajes; pero lo que más disfruto es nadar en sus aguas, tal y como lo hice en Costa Rica cuando estuve por allá. ¡Qué país tan hermoso!”

El control que hubo sobre los temas a tratar con Ian fue riguroro. Una máxima: nada de preguntas relacionas al plano sentimental. Esto quizá para evitar las preguntas sobre su ruptura con la actriz Nina Dobrev, su copratagonista en VD y con quien mantuvo una relación amorosa del 2010 al 2013.

Empero, el actor habló abiertamente del amor, esto al preguntarle sobre si creía en el amor eterno que profesan los vampiros.

Ian se enderaza en su silla y con un sonrisa algo nerviosa responde: “En realidad no sé si el amor dure para siempre. Siendo honesto –y sin importar si seas un vampiro o no– hay gente que entra y sale de tu vida por varias razones. Es como hacer una mala película , ya que al final aprendes de ella. Yo diría que hay relaciones que duran por años, y las he visto. Si ese es tu caso, maravilloso; pero la gente que se interesa tanto en el amor por alguien más se olvida de cultivar su amor propio”.

Hace una breve pausa y continúa: “Ya lo dijeron los Beatles: ‘All You Need Is Love’”, dice Somerhalder cantando. “Incluso si es el que te dan tus mascotas, vale mucho la pena”.

Ser vampiro duele

Quienes pudieran pensar que el trabajo de Ian en la serie es poco demandante están completamente equivocados, ya que debido al esfuerzo físico que le exige su personaje Damon, una vez hasta se torció una rodilla.

“En la temporada dos o tres, no recuerdo muy bien, no usé doble y me torcí un ligamento en la rodilla, y créeme, no fue ‘nada bueno, nada bueno’ –dice en español–. No podía caminar, tenían que operarme pero yo no quise hacerlo. Pasé casi 11 semanas sin curarme y mi umbral del dolor no es muy grande. Te digo, nosotros los hombres somos como bebés, no parimos, tampoco tenemos el periodo y prácticamente nosotros somos las señoritas”.

Ian continúa con su trágico relato: “Por suerte encontré en la medicina alternativa una sustancia que me ayudó. Me inyectaron dos veces directamente en la rodilla con una aguja así de grande –con sus manos exagera el tamaño–. Grité del dolor y hasta dije ‘puta’, por suerte la enfermera comprendió”.

El actor afirma que Damon tiene algunas similitudes con él, como saber lo que se siente al extrañar a la familia o pelearse con el hermano, pero en lo que nada se parece a él es en que no le gusta ni matar gente ni seducir a las jovencitas de 16 años.

Somerhalder sabe que desde hace ya algunos años los vampiros dejaron de dar miedo y se convirtieron en símbolos sexuales; en parte, él es responsable de ese fenómeno: en el 2012, los votantes de los Teen Choice Awards le dieron los galardones de Mejor Actor en Ciencia Ficción y el de Símbolo Sexual.

Lo que sí es un hecho, es que se siente atraído por todo ese misterio que envuelve a los seres chupasagre. Por eso, ¿cuál habilidad de un vampiro le habría gustado tener en la vida real?

“Damon tiene la habilidad de lograr que la gente haga lo que él quiere con solo mirarlos a los ojos. Me gustaría tener esa cualidad y sería un éxito para conquistar a las chicas. Pero sabes, si tuviera ese poder me iría directo hasta Washington, DC, e hipnotizaría a los líderes políticos para que hagan bien su trabajo”, expresó el actor.

El también modelo afirma que desde muy pequeño supo que quería ser actor, y comenta que su mamá se gastó cada dólar que tenía en clases para él.

Dice que nunca ha sucumbido ante los excesos de la fama y que gracias a su primera mánager entendió lo que implica trabajar con profesionalismo desde muy joven: pasó su adolescencia y juventud siendo fotografiado en las capitales mundiales de la moda.

“Estoy muy agradecido de no haber caído preso de la fama. En este medio puedes caer fácilmente en muchas tentaciones porque tienes acceso a muchas cosas. Tampoco quiero sonar como: ‘¡Ay, qué bueno soy!’ Lo que pasa es que a mí me mueve mucho y alimenta el arte de actuar, mi familia y trabajar por un un mundo mejor”.

Su faceta de modelo sigue activa; es más, también es un ágil vendedor: “Estoy feliz por ser el embajador de la fragancia Azzaro, que tiene mi edad porque fue creada en 1978. Para mí ha sido muy divertido protagonizar las campañas, y lo mejor es que huele muy bien. Así que dile a todas las chicas que si quieren que su hombre huela como yo que corran a comprarla”.

Luego de haber hecho un par de películas de bajo presupuesto y participar en la serie Young Americans , una fallida secuela de Dawson’s Creek , el actor quería conseguir una buena película; sin embargo, su oportunidad dorada llegó cuando dio vida a Boone Carlyle en la primera temporada de la serie Lost (2004).

“Participar en Lost fue grandioso. Esta fue una megaproducción y me dio a conocer. Cuando mi agente me habló para decirme que tenía un piloto para TV, le dije que no estaba interesado pero le prometí echarle un ojo al guion. Cuando leí que el director era JJ Abrams y que Hawái era la locación, llamé a mi agente y le dije: ‘¡Cuenten conmigo!’”.

El tiempo con Ian ha concluido y amablemente se despide porque debe continuar con su nutrida agenda y –como él dice– no le gustar hacer esperar. Vaya ironía, ya que por él muchas, e incluso algunos, esperarían toda una eternidad..., como aquellas entusiastas jóvenes que llevan ya horas fuera del hotel esperando aunque sea una de sus famosas sonrisas de “chico malo”.