Suenan un encendedor y un carro en movimiento. Aparece la primera toma y con ella se ve a Raúl, con una camiseta amarilla y tosiendo. El piloto –otro tipo también llamado Raúl–, al verlo fumando las cenizas de su pipa, le dice “si no hay, no hay, no sea piedrero”, a lo que el otro responde: “Sí, me lo dice el mae que va manejando a comprar mota”.
En menos de un minuto, toda la concepción ideológica de La vuelta queda explicada, al menos para aquellos que la entienden. Sin embargo, para entenderla se requiere tener en el historial experiencias y contextos específicos vividos.
La “vuelta” se refiere al acto de visitar al traficante de turno, en este caso para realizar una compra de marihuana. Es una suerte de mandado que tiene una connotación cómica, pues, aparte de ser una “vuelta” considerada ilegal, el trámite termina siendo tan burocrático como cualquier otro en Costa Rica.
Alrededor de la naturaleza graciosa y tediosa de ese suceso, dos jóvenes estudiantes de cine decidieron desarrollar la historia de dos personajes consumidores del psicoactivo. Así nació La vuelta , una serie virtual que se transmite por medio de su canal en YouTube.
La producción, que es relativamente nueva, corre a cargo de Viddy Films, con Raúl Sánchez y Raúl Cabrera como productores generales, directores, guionistas y personajes principales de la misma. Junto a un equipo técnico y un reparto invitado, le dan vida al guion.
Todas las semanas, ambos personajes se aventuran a recorrer las calles de la ciudad en busca de un proveedor generalmente cambiante, y en el medio del eje central coleccionan experiencias jocosas que hablan más sobre los personajes que sobre comprar drogas.
Estrenada el pasado 20 de abril, la primera temporada de la serie consiste –hasta el momento– de 13 episodios, de los cuales ya se han publicado los tres primeros capítulos, con duraciones aproximadas de 10 minutos por episodio.
Arranque. La reciente ventura de Sánchez y Cabrera nació a mediados del 2012, cuando ambos se pusieron a pelotear ideas sobre los personajes, inventando historias y, eventualmente, reuniendo al equipo de colaboradores ad honórem.
Las filmaciones se iniciaron entre febrero y marzo del presente año, con locaciones en San Pedro y Guadalupe, y unos 35 personajes invitados. La primera temporada todavía está en rodaje y la producción es totalmente independiente.
Ambos aspirantes a cineastas dicen que se inspiraron en “muchas experiencias personales”, según Cabrera, y en todas esas “cosas extrañas que nos pasaban haciendo vuelta, por lo que decidimos aplicarlo al formato de una serie”.
En el programa, Sánchez es un trabajador de un ente gubernamental y Cabrera quiere hacer stand-up comedy . De hecho, en la vida real, el segundo ya se ha echado a las aguas de la comedia en vivo.
“Por más que nosotros estamos hablando de la vuelta y de la marihuana, en realidad la verdadera historia es el desarrollo de los personajes. Queremos usar la vuelta como un recurso cómico, nada más”, comentó Cabrera.
Con un lenguaje que podría ser considerado vulgar para muchos, pero relativamente común para el costarricense promedio, La vuelta pone sobre la mesa dos temas que son de suma importancia para algunos sectores de la población: la legalización de la marihuana y las problemáticas del narcotráfico.
“Nosotros no tenemos ningún interés en esconder el tema. Si nos dicen que en la serie somos unos marihuanos, no lo vamos a esconder y no nos molesta levantar roncha por eso”, asegura Cabrera.
Sobre el objetivo de tratar una temática tan tabú en la sociedad, el comediante dijo que se trata de “desmitificar un poquito la idea que todo el mundo tiene sobre la marihuana y el concepto del ‘vagazo’ que la fuma”. A la vez, bromea al respecto: “algunos (marihuanos) son productivos y hasta les da tiempo de hacer una serie sobre eso”.
En menos de un mes, el canal de YouTube de La media ya ronda las 10.000 visitas y la recepción ha estado volcada a lo positivo. “Vemos que hay mucha gente que se identifica con la serie. Ya hay un grupo de gente que la sigue de cerca, aunque lleve dos capítulos, identificándose con los personajes y recordando frases. Queda como un apego entre la gente que le ha gustado”, dijo.
Sobre los planes a futuro, Cabrera comentó que “parte de la idea es ver cuánta gente la ve y cómo se comportan. Ver si podemos seguir e incluso si se puede llevar La vuelta a la televisión, que, aunque tal vez por el tema sea difícil, no hay que dejar de lado esa opción”.
Los nuevos capítulos se publican semanalmente por medio de Internet, los días jueves. Una vez publicados, las personas los pueden ver dónde y cuándo quieran.