Cuando un vehículo se brincó un alto y golpeó su taxi dentro de un centro comercial el martes 9 de abril, Elías Alvarado, periodista de Telenoticias en Nueva York, tuvo muchos pensamientos. Las bolsas de aire explotaron y el golpe que recibió su carro al costado fue bastante profundo; desde ese momento, el comunicador supo que vendrían días complicados.
Él complementa su trabajo en Teletica con el oficio de taxista, al cual se dedica prácticamente todo el día, por lo que es su principal fuente de ingresos y le permite solventar las necesidades de su familia para vivir en territorio estadounidense.
Hasta ahora no sabe qué va a pasar con su carro. Debido a que las bolsas de aire explotaron, es casi un hecho que será declarado como pérdida total.
“Uno ni espera, ni está preparado para un accidente. Yo iba bien tranquilo, estaba trabajando. No cometí ninguna imprudencia. Era un parqueo de un centro comercial, la velocidad a la que yo iba era muy baja; o sea, fue todo muy absurdo... Pudo haber sido nada más un golpecito en la lata; sin embargo, ver mi carro destruido, pues me hace preguntarme en qué momento pasó todo eso”, afirmó Alvarado en conversación telefónica con La Nación.
Su preocupación más grande es que sin su taxi no tiene cómo trabajar, pues ahora se avecina un proceso largo con la aseguradora y de trámites.
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“Esta es mi herramienta de trabajo, estoy muy preocupado. No creo que mi taxi se pueda reparar porque está muy golpeado, por eso, al momento del accidente, yo pensaba: ¿cuántos días voy a estar sin trabajar?, ¿qué va a pasar ahora?, ¿cómo voy a comprar un carro?”, contó.
El comunicador considera que ahora va a tener que buscar un préstamo para poder acceder a otro vehículo; sin embargo, no sabe si se lo darán.
Si le dieran el financiamiento para el nuevo vehículo, como será usado taxi, debe realizar los trámites correspondientes para poder circular como tal; esto puede tomarle desde semanas hasta meses.
“Me toma muy de imprevisto la situación. No llega en un buen momento y, entonces, tengo que ver qué voy a hacer. Además, mi vehículo era 2010, pero ahora entró una ley nueva en el estado que dice que tiene que ser del 2015 en adelante y eso quiere decir que el valor de un carro 2015 es mucho mayor. Entonces, llega en un mal momento porque económicamente no es algo que yo pueda cubrir. Sin embargo, voy a buscar opciones de créditos”, detalla.
Su carro es un Toyota Prius –para él, económico y de calidad– y tenía un valor de unos $8.000. Estima que uno igual, pero modelo 2015, puede costar $15.000.
Elías Alvarado explica el trámite con el seguro
Elías tenía su auto asegurado y, en todo caso, la aseguradora del otro vehículo es “la que tiene que responder”, Elías sabe que este es un proceso que conlleva tiempo.
“Puede tardar meses e, incluso, más. Al final, ellos van a determinar el valor de mi carro y me van a terminar dando $3.000 o $4.000. Ahí tendría yo que valorar si tengo que contratar un abogado o tengo que hacer una contrademanda. Va a ser un proceso largo; los seguros van a querer favorecerse. Mi seguro lo que puede hacer es presentar el reclamo y decir: ‘Su cliente golpeó a mi cliente y este tiene que hacerse cargo por esto y esto conforme la ley’, pero ellos van a tratar de darle lo menos que pueda”, comenta.
Está tranquilo porque su taxi tenía cámaras que le ayudarían a comprobar que el otro chofer fue el responsable de la colisión.
De hecho, el comunicador asegura que la compañía de taxi para la que trabaja fue la que le instaló la cámara que ahora le servirá en el proceso, pues es una política que la compañía tiene para garantizar la seguridad de los choferes y de los clientes.
“La oficial que llegó a valorar la escena me dijo que estuviera tranquilo. Había testigos y ella también vio las cámaras del carro. En unos días, tengo que ir a la Policía para pedir una copia del reporte que ella hace como oficial en la escena, donde dice exactamente lo que ella vio. A partir de ahí, empieza el proceso, porque el otro chofer puede decir que no tuvo la culpa, que fui yo, pero ahí están las pruebas”, afirma.
Entre risas, Alvarado asegura que ahora está abierto a “cualquier negocio” que le quieran ofrecer. Reconoce que su trabajo como taxista es el que le permite poder hacer lo que más le gusta: ser reportero de Telenoticias.
Dada la flexibilidad que le da su trabajo como taxista, Elías pudo ir a cubrir el accidente que ocurrió en Baltimore, Maryland, días atrás, cuando un puente colapsó. Además, el viernes estuvo prácticamente todo el día cubriendo lo ocurrido con el temblor en Nueva York.
“A estas alturas de mi vida, necesito volver a mi taxi. Me voy a enfocar en buscar cómo poder obtener un carrito”, expresa esperanzado.