La polémica por los trajes de fantasía que confeccionó el joven diseñador nacional, Daniel Moreira, para nuestra Miss Costa Rica, Karina Ramos, levantó mucho más que el ya esperado y consabido basureo, cacareo y vacilón en redes sociales. Si con el primero, el que portaba el escudo patrio se hizo un polvorín, el segundo agarró a la “valiente” masa en caliente... y ardió Facebook.
Y es que hubo comentarios, críticas, señalamientos, basureadas, “extrahaters”... y lo que se dejó decir en su muro de Facebook Adriana Maléfica Quesada, una periodista que se dio a conocer en los 90 en el mundo de los motores y por su intensa aparición en páginas faranduleras, aunque a las generaciones contemporáneas posiblemente no les suene el nombre para nada porque lleva años relativamente alejada del radar público. (Aclaración necesaria para los muchos que están fuera de contexto: lo de Maléfica fue un apodo que se le endilgó por aquellos años, no recordamos muy bien por qué pero así se le conoce desde entonces).
El caso es que, por alguna (s) razón (es) que desconocemos y nos dejaron bastante intrigados, doña Adriana la emprendió este martes fuertemente no solo contra el trabajo del diseñador Moreira, sino que se llevó en banda a la propia Karina Ramos, a la gente de canal 7, y hasta a Leonora Jiménez (“Yo le quiero ver ese chuica a Leonora!!! En FARACHON UIK”).
De paso (y está en todo su derecho) advirtió que su muro es solo de ella y que no se aceptaban alabanzas al “Hobbit”... tal cual, el asunto es que a la hora de arrancar el sancocho de críticas e insultos, etiquetó a casi 50 personas, muchas de ellas periodistas vigentes en el mundillo del espectáculo, y así fue como nos participó a nosotros de uno de los guisos de odio más suculentos que hemos visto en redes sociales en los últimos tiempos, lo cual, ya es mucho decir.
Lo ‘piorsh’ es que estos Topos no teníamos vela en el entierro o, mejor dicho, éramos como zorros en baile de gallinas porque nunca entendimos a qué se debía la furia, de dónde provenía, qué jue aquello y cómo por qué Quesada ahora se expresaba así de Moreira, sus creaciones y de casi todo lo que rodea al talentoso diseñador, si apenas hace unos dos o tres meses habíamos leído que ellos dos eran socios en un maravilloso proyecto de trajes (o chuicas , como los llama ella ahora) y hablaban del maravilloso click entre ambos desde el momento en que se conocieron.
De cómo la cosa pasó de allá a acuyá, eso sí es como el Triángulo de las Bermudas, el eslabón perdido (¡qué colerón!) de nuestra intriga, porque nos quedamos detrás del ciprés.
Lo que sí quedó clarititico es que este domingo, si a Karina le va mal, ya sabemos quien encabezará el baile de felicidad en una pata. Y, si le va bien, como buena parte del país espera, también sabremos quien tendrá un verdadero surmenage , al mejor estilo de “¡Me va a dar algo... ya medio!”, que usó ella misma y sus acólitos en FB a la hora de juzgar no solo el trabajo, si no también a los demás. He dicho.
Pero no solo los ‘haters’ abundan en redes sociales, también hay espacios para la crítica constructiva, como la que le leímos un día de estos a un periodista que incitó a sus colegas a abandonar de una vez por todas un vicio que se ha enraizado en los últimos años en radio y televisión.
Se trata de esa odiosa costumbre de comerse la construcción verbal correspondiente al arrancar la oración en seco: “Recordarles que...” “Contarles que...”. Nada cuesta completar la frase correcta con "Queremos recordarles", "Tenemos que contarles", "Queremos agradecer...”. La forma incorrecta no solo expone el mal uso del idioma, si no que se ha generalizado tanto que es obvio que se trata de una “mañita” que alguien puso de moda y de la que se han ido colgando muchos, sin ton ni son.
La cigüeña llegará este año a Su Mañana, de canal 9, y la destinataria de esa visita solo puede ser una de dos: Glenda Peraza o Phamela Méndez. La primera está ennoviada con un guapo terapeuta físico que se llama Byron Garita y la segunda, con el conocidísimo medio doceno Daniel Moreno. El caso es que una mañana de estas su compañero, el carismático y divertido Daniel Carvajal hizo el anuncio con todas sus letras y ninguna de las dos se negó así como que categóricamente. Lo que no supimos es si ya el encargo está en camino o solo en veremos pero, al parecer, una de las dos no pasa del 2015. ¡Felicidades!
Vamos cerrando con uno de los temas de la semana y que culminará este domingo 25 en Miami, Florida, cuando por fin se dilucide quien será la nueva Miss Universo.
A Karina Ramos, la representante nacional, hay que reconocerle que la chiquita ha sabido mercadearse y mucho lo logró vía redes sociales, así como gracias a su preparación previa con profesionales en México y Puerto Rico (ella misma se puso la platica).
Así que primero, ojalá clasifique al primer grupo, como lo hizo Fabiana; segundo, que les empate a Nancy Soto en el 2004 y a Johanna Solano en el 2011, y tercero, si se jala un batacazo (pasar al top 5), no nos vamos a tirar a la Fuente de la Hispanidad, pero sí nos daría mucha alegría.
Esta semana, Karina fue llamada por muuuuchos medios y ella los atendió a todos, hablando en español y en inglés. Uno que viene a hacerle barra es el arquitecto de sonrisas, el odontólogo Luis Kaver ¿será que él es la pata de conejo que necesitábamos para que le traiga buenas vibras y alinee los dientes, digo, los planetas a favor de la Karina?
Nuestro Topo en el seno del concurso nos reiteró que al parecer, en Miss Universo los conflictos políticos parecen no tener el mismo efecto que cuando hay eventos deportivos como el Mundial de Fútbol y la bandera del Fair Play.
Resulta que en la la conferencia de prensa efectuada en el Crowne Plaza en Miami, las candidatas rotaron por la sala de prensa para ser entrevistadas. En un momento estaban a menos de un metro las candidatas de Ucrania y Rusia quienes, como se sabe, provienen de países que están en permanente pugna por serios líos fronterizos.
El caso es que al consultársele a Ucrania si se podían hacer una foto juntas, para demostrar que en los concursos, como en el fútbol, se dejan de lado las diferencias políticas, Diana Harkusha, dijo que no podía, pues la organización Miss Universo no permitía ningún acercamiento entre ella y la rusa Yulia Alipova. Esto debido al reciente conflicto en el que las misses de Israel y Turquía posaron juntas, con la consecuencia de un conato de escándalo internacional que obligó a una de ellas a borrar la foto porque ya le estaba cayendo medio país encima. ¡Y eso que estamos en el siglo XXI!.