El éxito  se esfuma cuando las cámaras se apagan...

Buba Generation, ‘Nace una estrella’ y La voz del gol son tres reality shows que, hasta ahora, dejan más frustraciones que triunfos

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El éxito y la fama han sido prácticamente imperceptibles para los ganadores de los pocos reality shows que se han producido en el país.

La idea de engendrar una estrella criolla no se logra aún, a pesar de que la mayoría de los vencedores de esos reality lucha, en una batalla que pareciera agónica, por mantenerse vigente y decir “aquí estoy”.

Lograrlo pareciera una tarea difícil, con tintes de imposible, sin el respaldo que representa la publicidad, vitrina y exposición de un canal nacional, según constató Viva en un sondeo con casi todos los participantes que, al final, levantaron el trofeo en Buba Generation, Nace una estrella y La voz del gol.

Sus protagonistas, los representantes de las televisoras y quienes estuvieron involucrados de primera mano en los proyectos, enumeraron diversas razones que, para ellos, explican el por qué todavía no se da el anhelado y gigantesco paso a la fama y el reconocimiento.

Caso Buba. El 9 de agosto del 2002, Teletica presentó a las seis ganadoras de Buba Generation, autodenominado el primer reality show del país.

El lanzamiento de un disco con Sony Music, la grabación de un video y una gira nacional durante mes y medio resultaron insuficientes para que el proyecto trascendiera, luego de que concluyó la participación de la televisora.

Gloriana Sanabria, productora a cargo del espacio de Teletica, aseguró que el canal sirvió de vitrina para que las jóvenes mostraran su talento, pero que las cantantes emergentes “estaban muy jóvenes, todas tenían que estudiar y acá es difícil vivir de la música. Me parece que falló el género musical, pues se fueron al pop y acá no pegaba tanto en ese entonces”.

Para Solón Sirias, empresario musical y quien realizó labores como mánager del nuevo grupo, a las Buba las perjudicó “un bache de varios meses” sin actividad, una vez concluida la gira. “Comenzamos a grabar y con conciertos, pero ya no era el mismo boom. La gente se enfría. Después de varios meses, decidimos que era mejor que cada uno tomara vías distintas”, recalcó.

Viva también consultó a Arnoldo Castillo, cantante y exejecutivo de la casa discográfica que acogió a las Buba, sobre qué pudo fallar con el proyecto. “Una vez terminado el show, tenía que haber un seguimiento, tanto de los medios, como de la radio, y del mismo canal, para darle continuidad. Eso falló”, expresó el intérprete.

“La disquera cumplió. Hizo el disco y trató de promoverlas con los mismos recursos que se utilizaban con otros artistas. Pusimos las canciones en la radio, pero la idea no caminó, no solo por el poco apoyo de la radio, sino porque el grupo no tenía una guía y una estructura para crecer”, dijo el empresario musical.

¿‘Nace una estrella’? El sábado 16 de abril, canal 7 lanzará la tercera temporada de Nace una estrella, que aparece de nuevo en el espectro de oportunidades para 15 personas que anhelan convertir el canto en su modus vivendi, tal como todavía lo ambicionan sus triunfadores previos.

Según el músico Luis Alonso Naranjo, de la exitosa banda Escats y quien funge como juez en el concurso, a los tres ganadores los perjudicó entrar en “la zona de comodidad. La obligación del programa es dar las mejores condiciones para que ellos muestren sus talentos, pero canal 7 no es una disquera. Es problema de cada uno si aprovecha o no la publicidad”, recalcó.

La opinión de la vocalista Marta Fonseca –otra jueza del espacio– es similar a la de Naranjo, en cuanto a que, para ella, es obligación de las ‘nuevas estrellas’ acudir a compositores y presentarse como músicos auténticos. “El canal llega hasta cierto punto y uno no puede tener un padrino toda la vida. Uno es responsable del destino. Yo les he dicho que cantan muy bonito las canciones de otras personas, pero, ¿las de ustedes?”, comentó.

Fonseca enfatizó en que una debilidad de los ganadores es que “no están lo suficientemente instruidos para ver qué pasa después del show. Uno mismo debe saberlo y si se gana un premio, lo menos que se puede hacer es invertirlo en la propia carrera y buscar una propuesta personal para que pueda trascender como artista”.

El productor del reality, Mario Nájera, acogió la tesis de Naranjo de que la televisora no cumple la función de productora musical, aunque especificó que la empresa ayuda a los participantes que así lo soliciten. “Les promocionamos lo que hacen, les damos ayuda económica para sus proyectos y con contactos que los pueden guiar. Los invitamos a que se presenten en los distintos programas del canal”.

Según Nájera, ese impulso incluyó a varios de los finalistas que no obtuvieron el primer lugar. “Es importante recalcar que no todos tienen el interés de seguir por la carrera artística. Está en cada uno luchar por lo que quiere”, especificó.

Sueño lejano.La voz del gol no tenía nada que ver con la música, aunque sí representaba el sueño del porteño Randy Aguirre por narrar un partido de futbol, en un medio con cobertura nacional.

El concurso premiaba con la narración, durante cinco minutos, de un partido de la Selección Nacional en las eliminatorias al mundial de Sudáfrica, y formar parte del elenco de narradores que transmitirían los juegos del representativo nacional, en esa competencia.

La Sele quedó eliminada, y Aguirre tuvo que conformarse con los cinco minutos locales. Eso significó su exilio televisivo.

“Randy es muy talentoso. Cumplimos con nuestro compromiso de ponerlo a narrar cinco minutos”, explicó Óscar Sánchez, productor general de Repretel.

Al preguntársele por qué la televisora no aprovechó más ese talento, el funcionario aseguró lo siguiente: “Hemos tenido el espacio lleno con nuestros dos locutores y de momento no hemos necesitado ningún otro. Pese a que él ganó y tiene mucho talento, no cumple con el perfil del narrador que podríamos llegar a necesitar en algún momento”, concluyó Sánchez.