La pantalla chica costarricense se llenó de historias y canciones infantiles con la llegada de El club de la Pájara Pinta, un programa de que divierte a los niños mientras aprenden lecciones sobre la vida.
La propuesta llegó a la televisión nacional en junio y, desde entonces, todos los sábados a las 8: 30 a. m. la Pájara Pinta, en compañía de sus amigos Gu-Sanito, Tephie y Burroberto, les muestran a los pequeños importantes lecciones de vida, como la importancia de compartir, los fundamentos del respeto y el valor del estudio, entre muchos otros temas.
Según explicó Christian Jiménez, productor audiovisual y director del programa, en cada uno de los episodios el público encontrará una historia dividida en tres segmentos. En ella, los personajes se enfrentarán a un problema y lo resuelverán con la aplicación de valores como la solidaridad y la educación, entre otros.
Adicionalmente, en el show , hay secciones como el Teatrino de Tefi , donde se explica en qué consisten las diferentes manifestaciones culturales del mundo.
En la sección Aprendiendo con Burroberto se conocen las profesiones y oficios de las personas, y en El Tramito de Gu-Sanito se dan consejos para la salud.
La nota alegre del show la ponen las canciones y coreografías interpretados por la inigualable Pájara Pinta.
Esa no es la única aparición de la simpática ave; a ella también la encontrarán en en el apartado llamado Pajareando con la Pájara Pinta , donde se aprende sobre la naturaleza.
“Son todos personajes blancos, que representan las buenas tendencias en las personalidades de los latinoamericanos. No son perfectos ni ideales, cometen errores y omisiones, pero siempre tienen la capacidad de resolver sus limitaciones con la aplicación de valores”, comentó Jiménez.
Christian Jiménez aseguró que este espacio se puede clasificar en el género del edutainment , el cual se refiere a todos los contenidos que procuran educar de forma entretenida a la audiencia.
La propuesta surgió como parte de una necesidad en la televisión nacional, pues según él, hasta ahora no existía una propuesta que interactuara con los niños con elementos como juegos, música y humor.
“Nosotros tratamos de unir los ritmos actuales con las canciones tradicionales, hacemos puestas en escena visualmente atractivas, recreamos situaciones cotidianas y cercanas a los niños costarricenses. En todo lo anterior insertamos el reforzamiento de valores familiares y culturales”, concluyó Jiménez.