El caso Slenderman: el intento de homicidio que conmocionó a Estados Unidos

Viva conversó con la directora del documental BewareThe Slenderman, Irene Taylor Brodsky, quien retrata el intento de homicidio perpetrado por dos niñas de 11 años.

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En la primavera del 2014, dos niñas de 11 años acuchillaron 19 veces a su compañera de escuela, conocida como Bella, en un bosque en el estado de Wisconsin, Estados Unidos. Tras el ataque, los oficiales encontraron el cuerpo malherido de Bella, quien señaló a sus dos amigas, Morgan Geyser y Anissa Weier, como las culpables del ataque.

Cuando la policía interrogó a las dos jóvenes perpetradoras del violento atentado, las adolescentes respondieron que apuñalaron a su conocida de la escuela porque querían convertirse en las aliadas de Slenderman, una criatura nacida del folclore de la Internet y los memes. Slenderman es una entidad que seduce a los niños para llevarlos a otra realidad o asesinarlos en los bosque, y guarda similitudes con el personaje de la novela It, de Stephen King, y el Coco (The Bogeyman).

Por lo insólito del acto de violencia, el intento de homicidio le dio la vuelta al mundo. Además, por el sistema de leyes de Wisconsin, Geyser y Weier fueron juzgadas como adultas y han pasado más tres años en prisión, mientras esperan apelar a esquizofrenia.

La periodista y cineasta estadounidense Irene Taylor Brodsky retrató los hechos en el documental Beware The Slenderman, que se estrenó la semana anterior en el canal HBO. El largometraje se compone por tres narrativas que abordan los puntos de vista de los involucrados en el crimen, la mitología alrededor de Slenderman y la creación de los mitos en la adolescencia. El producto final deja una reflexión muy oportuna sobre la paternidad en los tiempos actuales, donde la información está al alcance de un clic y desde la comodidad de una tableta.

El documental también presenta una serie de entrevistas con expertos que contextualizan el actuar de las dos niñas. Desde su estreno, Beware The Slenderman ha recibido críticas positivas por parte de la prensa especializada.

Viva conversó con la directora del largometraje, Irene Taylor Brodsky, sobre su más reciente trabajo y las lecciones que dejó el documental. Brodsky forjó su carrera con documentales como Hear and Now (2007), que retrata la relación de la autora con sus dos padres sordos, y The Final Inch (2009), que desarrolla la erradicación de la enfermedad polio en Afganistán.

Brodsky admitió que Beware The Slenderman fue todo un reto para ella, porque es la primera vez que trabajó alrededor de un crimen que aún estaba muy fresco en la memoria de los involucrados.

"En mi carrera como cineasta y periodista, siempre me ha interesado explorar la manera en la que los niños perciben el mundo. Estamos viviendo en una época en la que los padres no se pueden despegar de sus hijos y deben estar pendientes del contenido que observan en la Internet", comentó la laureada cineasta, que duró más de 18 meses filmando los hechos en Wisconsin.

Brodsky, madre de tres hijos, afirma que los padres de familia se tienen que adaptar a la nueva era de la información, y que el diálogo es la clave esencial para el funcionamiento de la familia, pues así se evacúan las dudas sobre todo lo que dicen los medios de comunicación y los canales de entretenimiento.

"Lo que más me perturbó de los resultados que arrojó la investigación fue la entrevista con los padres de las perpetradoras. Ellos no tenían idea de lo que pasó. Las niñas no vienen de una familia violenta y no solían mostrar indicios agresivos. Yo soy de la creencia de que todas las personas nacen buenas y que pierden la bondad por las experiencias vividas a lo largo de su vida. Por eso estoy convencida de que tanto Geyser y Weier son víctimas de las circunstancias", relató Taylor, quien tuvo varios conflictos con la prensa de sucesos de Estados Unidos.

Brodsky reconoció que una de las limitantes de la investigación fue que no tuvo la oportunidad de entrevistar a los padres de la víctima, quienes decidieron darle la exclusiva a otro medio de comunicación. Sin embargo, a pesar de eso, la directora asegura que el documental logra retratar la realidad tal y como es.

"Tuve que acercarme a los padres de las perpetradoras con mucho tacto y profesionalismo, también hubo roces con la prensa local, porque los involucrados solo querían hablar conmigo", destacó la directora.

Brodsky concluyó la entrevista con una crítica hacia el sistema judicial de Estados Unidos: para ella, es inconcebible que dos niñas atraviesen su juventud tras las barras de una cárcel, y recomienda un abordaje más integral y apto para la salud mental de Geyser y Weier.